El Arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco, Leopoldo González González, sugirió poner quehaceres, deberes, enfermedades y contrariedades en la Cruz de Jesucristo para que los creyentes logren momentos de plenitud de vida en este tiempo de pandemia.
La mañana de este domingo, fueron largas las filas de fieles católicos las que se apreciaron para entrar a la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad ubicada en el Zócalo de Acapulco, quienes se dispusieron a acudir a la misa del mediodía oficiada por el prelado católico.
Durante la homilía, González González, consideró que cada día representa retos como los quehaceres y deberes, lo cual señaló como una "cruz de cada día", mismo que debemos dejar en Dios quien da la oportunidad a todo ser humano de hacerlo.
"Tomar la Cruz de cada día, la cruz de cada día es el conjunto de quehaceres y deberes que constituyen nuestra misión diaria, esa es la Cruz de cada día, también la Cruz de cada día son las enfermedades, las contrariedades que surgen entre nosotros y que el Señor nos ha permitido poner en su cruz para que sean un momento hacia la plenitud de vida. Ese es el cargar la cruz de cada día", dijo.
El Arzobispo refirió que Jesucristo es "nuestro salvador", quien puede mostrar el camino hacia la resurrección y a la vida plena, por lo que en él pueden confiar para dejar su cruz.
Cabe mencionar que durante las celebraciones eucarísticas, los templos religiosos continúan implementando medidas de protección e higiene rigurosas, desde el distanciamiento mínimo de 1.5 metros entre cada ciudadano y la sanitización de los espacios después de ser ocupados.