El vocero del sector de la Industria de la Masa y la Tortilla del Estado de Guerrero, José Popoca Jaimes, admitió que hay algunos puntos del puerto de Acapulco que el kilo de tortilla cuesta 30 pesos y dependerá del apoyo que instrumente en el 2023 el gobierno federal que no sufra un nuevo incremento.
En entrevista el empresario, explicó que en el cierre de este año se mantendrá el abanico de precios que ofrecen los empresarios de la Masa y la Tortilla, que van desde los 24, 25, 26 y hasta 30 pesos el kilo de tortilla.
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Sin embargo, admitió, sin pretender ser fatalista, en la llamada cuesta de enero, con la entrada en vigor del incremento del 20 por ciento al salario mínimo, tenderá a que se mueven los precios de la canasta básica y, obviamente, repercutirá también en la masa y la tortilla, "pero no puedo ser irresponsable, para dar un porcentaje de que aumento podría aplicarse".
El entrevistado, Popoca Jaimes, dijo que otro factor que les preocupa, es que Maseca ya informó que en el mes de febrero del 2023 sufrirá un alza a su precio y esto empujará que se muevan los costos del kilo de la tortilla, pero también no podría ser irresponsable de decir de cuánto podría ser el ajuste.
Por otro lado, indicó que, si el gobierno federal inyecta un presupuesto de apoyo al sector, entonces, esto frenaría que se mueva el costo del kilo de la masa y la tortilla, aunque, habrá que esperar qué es lo que va a pasar y qué decisiones habrán de tomar si se viene una cascada de aumentos a las materias primas.
Por lo pronto, a través de su presidente, Arcadio Castro Santos, han preparado una propuesta al gobierno federal, para que a través de Segalmex, antes Conasupo, compre todo el maíz que se produce en Guerrero y que esto permita que el costo sea estable, de otro modo el vaivén del precio de la tortilla podría detonar un nuevo incremento para el próximo año.
