/ lunes 24 de abril de 2023

Una amarga experiencia robó la alegría a Guadalupe

Los traumas sufridos durante la Guerra Sucia no lo dejan vivir más de un mes en un mismo lugar

Casi 50 años han pasado de aquellos meses que a Don Guadalupe Gutiérrez Fuentes le fue cambiada su vida por haber sido torturado brutalmente al ser detenido por el 50 batallón de infantería del Ejército Mexicano en Atoyac de Álvarez, durante la llamada Guerra Sucia en la Costa Grande de Guerrero.

Desde entonces ya no volvió a ser feliz por los traumas y secuelas que dichos actos dejaron en su vida cuando él era solo un adolescente de 16 años.

“Son traumas que me quedaron, yo no soy el mismo, era yo alegre, me gustaba bailar hacer deporte, después de todo eso ya no soy feliz, esa alegria para mi se terminó”, expresó con su voz quebrada uno de los sobrevivientes de las desapariciones forzadas, torturas y detenciones ilegales cometidas hace más de 4 décadas en Guerrero.

Lea también: Buscarán desaparecidos en ex cuartel militar; en Atoyac

El señor Guadalupe, a lo largo de su vida ha vivido como nómada de un lugar a otro por cortos tiempos de un mes y eso es debido al gran temor de volver a ser “agarrado”, y por ello prefiere estar encerrado en su casa que andar en la calle.

Por si fuera poco al ver elementos de la policía, o del ejército mexicano siente un “impacto de miedo, porque no son gentes son unas bestias, no tienen nada de humanidad”, opinó con tristeza.

Él pidió al gobierno federal y estatal que sean considerados a la hora de detener a las personas, ser más consientes y se preparen para que investiguen a fondo cuándo si es culpable y cuándo inocente, además de eliminar esos métodos de torturas.

“Somos seres humanos, no se vale que te humillen y que te torturen de esa manera brutal, te dejan por los suelos y uno ya no es el mismo”.

Recordó que despertaba con gritos a media noche por tener pesadillas porque creía que lo estaban torturando, “soy hombre y lloro cuando me acuerdo de todo eso, porque vuelvo a vivir esas escenas que acabaron con mi vida”.

Reconoció que lamentablemente su tío formaba parte de la guerrilla pero al momento de ser detenido él desconocía tal situación y por ello, pagó los “platos rotos”, siendo inocente.

Narró que lo llevaron al cuartel de Mártires en Atoyac en donde por más de un mes estuvo detenido con torturas que realizaban todos los días a partir de las 7 de la noche.

Guadalupe Gutiérrez recuerda la privación de su libertad y la tortura que sufrió por parte de elementos el Ejército. /Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

“Yo oía todas las torturas, los gritos, los lamentos, me torturaban con toques eléctrico en los testiculos, tablazos en la cabeza, en un tambo lo llenaban de agua y ahí a uno lo metían de cabeza y nos sacaban ya cuando uno se estaba ahogando”, recordó.

Por si no fuera suficiente, al sobrevivir Don Guadalupe, de dicha privación de la libertad en Atoyac, decidió mudarse a Acapulco, donde lamentablemente fue detenido por segunda ocasión en la colonia Jardín en la zona Poniente del puerto, donde lo responsabilizan de participar en actos ilícitos y por ello también fue torturado por más de dos meses.

Por último el sobreviviente de la Guerra Sucia pidió que se castiguen a todos los responsables de dicha saña, si es que todavía vive, debido a que hubo muchos desaparecidos, viudas y huérfanos.

Casi 50 años han pasado de aquellos meses que a Don Guadalupe Gutiérrez Fuentes le fue cambiada su vida por haber sido torturado brutalmente al ser detenido por el 50 batallón de infantería del Ejército Mexicano en Atoyac de Álvarez, durante la llamada Guerra Sucia en la Costa Grande de Guerrero.

Desde entonces ya no volvió a ser feliz por los traumas y secuelas que dichos actos dejaron en su vida cuando él era solo un adolescente de 16 años.

“Son traumas que me quedaron, yo no soy el mismo, era yo alegre, me gustaba bailar hacer deporte, después de todo eso ya no soy feliz, esa alegria para mi se terminó”, expresó con su voz quebrada uno de los sobrevivientes de las desapariciones forzadas, torturas y detenciones ilegales cometidas hace más de 4 décadas en Guerrero.

Lea también: Buscarán desaparecidos en ex cuartel militar; en Atoyac

El señor Guadalupe, a lo largo de su vida ha vivido como nómada de un lugar a otro por cortos tiempos de un mes y eso es debido al gran temor de volver a ser “agarrado”, y por ello prefiere estar encerrado en su casa que andar en la calle.

Por si fuera poco al ver elementos de la policía, o del ejército mexicano siente un “impacto de miedo, porque no son gentes son unas bestias, no tienen nada de humanidad”, opinó con tristeza.

Él pidió al gobierno federal y estatal que sean considerados a la hora de detener a las personas, ser más consientes y se preparen para que investiguen a fondo cuándo si es culpable y cuándo inocente, además de eliminar esos métodos de torturas.

“Somos seres humanos, no se vale que te humillen y que te torturen de esa manera brutal, te dejan por los suelos y uno ya no es el mismo”.

Recordó que despertaba con gritos a media noche por tener pesadillas porque creía que lo estaban torturando, “soy hombre y lloro cuando me acuerdo de todo eso, porque vuelvo a vivir esas escenas que acabaron con mi vida”.

Reconoció que lamentablemente su tío formaba parte de la guerrilla pero al momento de ser detenido él desconocía tal situación y por ello, pagó los “platos rotos”, siendo inocente.

Narró que lo llevaron al cuartel de Mártires en Atoyac en donde por más de un mes estuvo detenido con torturas que realizaban todos los días a partir de las 7 de la noche.

Guadalupe Gutiérrez recuerda la privación de su libertad y la tortura que sufrió por parte de elementos el Ejército. /Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

“Yo oía todas las torturas, los gritos, los lamentos, me torturaban con toques eléctrico en los testiculos, tablazos en la cabeza, en un tambo lo llenaban de agua y ahí a uno lo metían de cabeza y nos sacaban ya cuando uno se estaba ahogando”, recordó.

Por si no fuera suficiente, al sobrevivir Don Guadalupe, de dicha privación de la libertad en Atoyac, decidió mudarse a Acapulco, donde lamentablemente fue detenido por segunda ocasión en la colonia Jardín en la zona Poniente del puerto, donde lo responsabilizan de participar en actos ilícitos y por ello también fue torturado por más de dos meses.

Por último el sobreviviente de la Guerra Sucia pidió que se castiguen a todos los responsables de dicha saña, si es que todavía vive, debido a que hubo muchos desaparecidos, viudas y huérfanos.

Local

Acapulco habilita sólo 48% de los refugios temporales para lluvias

Son 35 inmuebles de los 87 que se tenían antes del huracán Otis y están repartidos en 25 zonas de la ciudad

Local

Retroceso turístico, convertir hoteles en tiempos compartidos

Convertir en condominios hoteles como ElCano, un recinto con gran historia, perjudica la actividad económica y turística de Acapulco, asegura la CTM

Cultura

Desaparecen danzas tradicionales por falta de apoyo y desinterés

Hasta hace varios años había hasta 30 danzas en Chilpancingo, las cuales desaparecieron por falta de apoyo del gobierno y desinterés de las nuevas generaciones

Doble Vía

Del Propmaker a la joyería, así es el arte Cosplay de Jessica Aragón

La joven acapulqueña Jessica Aragón disfruta su pasión por el mundo del Cosplay y desde hace tres años emprendió un negocio en el que realiza escultura y propmakers

Local

Siguen los trabajos para combatir incendios forestales en Acapulco

Los trabajos de combate a los siniestros se mantienen en los puntos más conflictivos, afirmó el director de Protección Civil Efrén Valdez Ramírez

Local

Condóminos rechazan cuarteles de la Guardia en zona Diamante

La construcción de dos cuarteles y viviendas para el personal de la Guardia Nacional, bajará la plusvalía de la zona, asegura la Asociación de Condominios, Empresarios y Propietarios Riviera Diamante Acapulco