Decenas de unidades del servicio público foráneo que tienen bases en Chilpancingo, reanudaron parcialmente sus actividades después de una semana de haber despachado a las afueras de la ciudad a causa de la violencia.
El lunes se registró el asesinato de cuatro choferes del transporte público en la base de urvans de la ruta Los Angeles-Mercado, que se ubica sobre el libramiento a Tixtla al oriente de Chilpancingo.
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Ese hecho, obligó a decenas de transportistas locales a suspender sus actividades por no haber condiciones de seguridad para seguir operando; sin embargo, estos reanudaron el servicio el miércoles.
Por su parte, el transporte foráneo, principalmente el que va de Chilpancingo hacia Mochitlán, Petaquillas, Quechultenango y Tepechicotlán, suspendió el servicio dentro de Chilpancingo y comenzó brindar el servicio a las afueras de la ciudad con resguardo policial.
En u recorrido realizado la mañana de este viernes, se constató que de apoco se reanudó el servicio y se reabrieron las bases de estas rutas, en los puntos ya conocidos por la ciudadanía y que se encuentran dentro del Barrio de San Francisco.
Para que se reactivara el servicio al menos de Chilpancingo, las autoridades de gobierno se comprometieron a garantizar la seguridad del gremio del volante, así como a resarcir las perdidas económicas de decenas de choferes.
La reactivación del transporte local se da, al mismo tiempo que distintas fuerzas de seguridad presentaron un nuevo despliegue en la ciudad, conformado por unos 250 elementos policiales y militares, para garantizar la tranquilidad y la paz a los capitalinos.
