El incidente que se registró la semana pasada en un crucero de la avenida Álvarez, donde un par de limpiaparabrisas golpearon a un automovilista que se negó a darles dinero, ha generado un sinnúmero de denuncias en redes sociales que señalan haber sido víctimas de situaciones similares en las que los limpiaparabrisas bajo evidente influjo de drogas, patearon carros, lanzaron jabón en la cara o hasta quebraron parabrisas.
De acuerdo con el reglamento de tránsito y vialidad en el municipio de Chilpancingo la mendicidad y la venta de productos a los automovilistas está prohibida y la subsecretaría de Tránsito y vialidad debería retirar a quienes lo hacen, en caso de no tener condiciones para hacerlo se tiene que pedir el apoyo de la fuerza pública para que se limpie la vialidad.
El artículo 159 del reglamento establece que los peatones tiene prohibido transitar en la superficie de rodamiento, hacer deportes en la vía pública, utilizar patines, patinetas u otros similares, cruzar en avenidas y calles de intenso tráfico, invadir intempestivamente la superficie de rodamiento y “Ningún peatón debe ofrecer mercancía o servicios a los ocupantes de vehículos, ni practicar la mendicidad”.
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Obviamente mientras las autoridades no apliquen este reglamento, quienes han hecho un modo de vida estar en las esquinas pidiendo dinero seguirán estando en estos lugares.
Hace algunos años, el DIF Guerrero lanzó una campaña que fue muy poco difundida en la que señalaba que cada peso que se le regala a una persona en situación de calle lo amarra más a este sitio, y justificaban que mientras estas personas sigan obteniendo lo necesario para subsistir en la calle no se apartarán nunca de ella. Esa campaña estaba dirigida especialmente a generar conciencia para que los niños no fueran llevados a trabajar en las esquinas sino que estuvieran en las escuelas.
En Chilpancingo se tiene sitios focalizados en los que son personas drogadictas las que se encuentran realizando las labores de limpiaparabrisas, tales como el crucero de Coopel en el paseo Alejandro Cervantes Delgado, el crucero de las Parotas en la Avenida Insurgentes, el semáforo de la Alameda frente a la preparatoria número uno y la esquina del Oxxo en la Avenida Álvarez, a pesar de que se tiene focalizado el tema las autoridades no han hecho absolutamente nada para tratar de evitarlo.
