Taxistas de Chilpancingo que reiniciaron actividades tras cinco días de haber suspendido la actividad abusan del cobro del servicio y han establecido tarifas de entre 80 y 100 pesos por viaje aunque las dejadas normalmente se cobran en 60 pesos.
El transporte en Chilpancingo se restableció en aproximadamente entre un 20 y un 40 por ciento, inicialmente fueron los taxis que empezaron a circular y en el transcurso del día algunas unidades de ruta tipo Urvan.
“Tenemos que salir a trabajar y hacer lo que se pueda porque la familia tiene que comer, que si tenemos miedo claro que si tenemos porque los compañeros que mataron no debían nada, eran choferes dedicados, de familias humildes y los asesinaron solo por estar trabajando, pero tenemos que llevar el sustento a la casa y por eso debemos trabajar”, expresó un chofer quien accedió a dar testimonio pero sin que se publicara su nombre o fotografía.
Lea también: Reanudan transporte en un 20 y 40 por ciento en Chilpancingo
Refirió que en casi una semana que no ha tenido trabajo se consumieron sus pocos ahorros y tuvo que recurrir a pedir un préstamo, “tenemos problemas económicos que vienen desde la pandemia cuando estuvimos mucho tiempo sin trabajar y no nos hemos repuesto bien y ahora vamos viviendo al día”.
El transportista reveló que con otros choferes que salieron a trabajar se pusieron de acuerdo para cobrar la mínima en 80 pesos que son viajes cortos en la ciudad y a las colonias de a 100, o más.
El transportista indicó que el operativo de seguridad se ve ostentoso en las calles con las filas de patrullas siguiéndose pero en realidad es ineficaz hacerlo de esa manera, los delincuentes ya saben dónde están los retenes y se nota donde andan las patrullas por eso no los detienen.
El transportista indicó que mientras no detengan delincuentes y los homicidios de sus compañeros se mantengan en la impunidad simplemente la inseguridad se mantendrá, los delincuentes seguirán asesinando gente y la población sumida en el miedo.
Y es que de acuerdo con las cifras de la Fiscalía General del Estado el delito de homicidio doloso en el 2023 se mantuvo con un nivel de 100 por ciento de impunidad, pues de las más de mil 400 carpetas de investigación que abrieron por este delito sólo 12 fueron judicializadas y en ninguna se logró una sentencia para el imputado.
Transporte disminuído
A pesar del dispositivo de seguridad que incluye el despliegue de más de 800 elementos entre Policías Municipales y Estatales, así como personal de la Guardia Nacional y Militares, el servicio de transporte no se ha logrado restablecer en la capital de Guerrero, apenas unas cuantas Urvan se atrevieron a salir a prestar servicio y un poco más de taxis.
María abordó la urvan de la colonia PRD en la parada de la avenida Guerrero justo a la salida del paso a desnivel, “voy al mercado, me iba a ir caminando pero toda vía está lejos, que bueno que ahí viene una urvan”, comentó mientras levantaba la mano para pedirle la parada a una unidad.
Como María miles de Chilpancingueños han tenido que caminar en la ciudad para trasladarse de un lugar a otro debido al paro de transportistas que inició el pasado lunes luego de una jornada de violencia que dejó seis transportistas asesinados.
El jueves el gobierno del estado anunció el despliegue de seguridad con más de 500 elementos de la Policía estatal, Guardia Nacional y Ejército, garantizarían la seguridad de todos los transportistas, a pesar de eso el regreso del servicio ha sido paulatino pero muy lento.
En el caso de las rutas foráneas que cubren servicios para comunicar a poblaciones como Petaquillas, Mochitlán, Quechultenango y al valle del Ocotito, regresaron a laborar pero modificaron la ruta sólo hasta el puente que se encuentra a la altura del Parador del Marqués, de tal firma que no tengan que entrar a la ciudad.
Las pocas urvans locales que empezaron a circular y cubren rutas que llegan a colonias asentadas a la orilla del bulevar Chilpancingo-Petaquillas, hicieron retorno en este mismo puente para que no tuvieran que ir al boulevard.
Aunque no hay una postura clara de las autoridades es vox populi que el territorio delincuencial en Chilpancingo se encuentra dividido y del puente en mención hacia el sur es controlado por el grupo delincuencial, mientras que al interior de la ciudad son los Tlacos quienes controlan la actividad de los transportistas, por eso se instala ahí la terminal y así no hay atentados.