Héroes revolucionarios, poetas y políticos guerrerenses, que por su trayectoria de vida se hicieron acreedores al título de “hombres ilustres”, comparten un augusto espacio dentro del cementerio de Chilpancingo, mismo que desde hace tres cuartos de siglo fue edificado específicamente para rendirles homenaje y reconocer sus aportes a la vida del estado.
El General Baltazar R Leyva Mancilla quien siendo gobernador del estado en el año de 1949, impulso la creación de la rotonda de los hombres ilustres dentro del panteón central de Chilpancingo, fue inhumado en este espacio en septiembre de 1991, ahí comparte espacios con los ex gobernadores Gerardo Rafael Catalán Calvo, Alejandro Gómez Maganda, Diego Álvarez, José Francisco Ruiz Massieu y Alejandro Cervantes.
También con los poetas Rubén Mora Gutiérrez, Francisco Granados Maldonado, Juan García Jiménez, Margarito Damián Vargas y Eusebio S. Almonte, así como los revolucionarios, Tomás Gómez, Heliodoro Castillo y Silvestre Castro.
La rotonda de los hombres Ilustres se creó en 1949 por decreto del entonces gobernador Baltazar R Leyva Mancilla, y fue durante el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu en 1989, cuando se elaboró un reglamento para la inhumación en este sitio del panteón que está dedicado mantener viva la memoria de aquellos Guerrerenses que de una u otra forma han participado en la forja de los ideales que plasma la Constitución.
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“El reconocimiento es para los hombres que lucharon para lograr una democracia como sistema de vida encaminada al constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”, establece el decreto promulgado pro Ruiz Massieu.
Cabe señalar que en esta rotonda no se tiene integrada ninguna mujer por lo que el gobierno municipal emitió un decreto de cabildo con el que se instaura la rotonda de las mujeres ilustres, que se construirá en el parque cementerio la Paz, propiedad de la familia Huicochea y en él se reinhumarán los restos de la primer presidenta municipal de América latina Aurora Meza Andraca, de quien sus familiares ya otorgaron el permiso correspondiente pero el trabajo simplemente no se ha iniciado.
“Las grandes catástrofes del mundo pueden hacer desaparecer la obra misma del hombre, pero el espíritu que la ha inspirado es indestructible”, establece una de las frases colocadas en el obelisco que se encuentra colocad al centro de la rotonda y en la que se recargan ofrendas florales cada aniversario luctuoso o del natalicio de los que se homenajean en este sitio.
La rotonda de los hombres Ilustres puede ser también la materialización de la frase que se encuentra a la entrada del cementerio, “descúbrete ante la Augusta paz de nuestros muertos, aquí conde terminan las ambiciones humanas”.
