En grupo de tres, policías municipales de Coyuca de Benítez, cumplen con sus servicios de prevención del delito, sin ocultar su nerviosismo de sufrir un nuevo atentado como el que le costó la vida a el Secretario de Seguridad Pública Municipal, Alfredo Alonso Pérez y 12 de sus compañeros.
Su área de trabajo abarca el centro de la población, algunos cuidan al palacio municipal y otros hacen recorridos a pie por el área del viejo mercado, en donde evitan cruzar palabra con la gente.
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A pesar de esto se logró entrevistar a un uniformado, quien pidió que no se le grabara ni se le tomarán gráficas, se limitó a decir que aún no se ha nombrado a ningún encargado del despacho de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
"La instrucción que nos dio el mando fue a salir a cumplir con el servicio de vigilancia en el centro de la población y mantenernos alertas", dijo.
A preguntar si sabe dónde se velará a sus compañeros abatidos este lunes en el poblado El Papayo, indicó que la superioridad contrató los servicios de una funeraria local, de donde partirán a darles cristiana sepultura.
Asimismo negó que haya renuncias por la masacre de policías, pues aseguró que todos los que todavía están el servicio, cumplen con su jornada de trabajo de manera normal.
En relación a la llegada de los 300 elementos de la Guardia Nacional que se enviaron a reforzar la seguridad, dijo que no los han visto por ningún lugar de Coyuca de Benítez.
"Nosotros solo contamos con el apoyo del Ejército, La Marina y de la Policía del Estado, los de la Guardia Nacional tienen su cuartel en La Loma, pero no han bajado, al menos no este martes", apuntó.
