El alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán reconoció que hay una “psicosis” entre la población por la reciente ola de asaltos y asesinatos que se han registrado en las últimas semanas y aseguró que ya se trabaja en buscar una solución.
“Hemos percibido como han crecido los asaltos, todas las mañanas tenemos ese reporte de asaltos en el centro de la ciudad”, reconoció y aseguró que, ante ello se tiene un programa una reunión con el sector empresarial de la capital y con autoridades estatales y federales.
“La delincuencia actúa con premeditación, si superamos donde van a darse hechos delictivos, tengan por seguro que el personal de Seguridad Pública estaría haciendo frente”, aseguró en entrevista durante una gira por la capital.
Gaspar Beltrán pidió confiar en la coordinación que hay entre las autoridades municipales, las estatales y las federales, especialmente el Ejército y la Guardia Nacional.
Aseguró que el Centro de Control (C2) en la capital se ha modernizado “y por ello Chilpancingo es una de las ciudades más vigiladas, pero la sagacidad de las personas que cometen actos delictivos hace que sean intrépidos, pero no inalcanzables”.
Recordó que, en 2018, a su llegada al gobierno municipal, Chilpancingo era considerada una de las ciudades más violentas del país, “hoy anda entre el lugar 40 y 45, pero obviamente que la percepción es muy importante y que los hechos delictivos generan sicosis y lo que han propiciado es que la ciudadanía vuelva a sentir que estamos inseguros”.
Varios de los asaltos registrados en los últimos días, sobre todo en el centro de la ciudad han dejado imágenes de los autores “y esa información, de manera confidencial, ya la tienen las autoridades”.
Sobre el tema financiero, Gaspar aseguró que lo dejará “mejor que como lo encontré” y aseguró que no ha sido fácil trabajar con déficit de 205 millones de pesos.
“Lamento decir que no vamos a dejar la administración en ceros, ese déficit se genera por la nómina de más de 3 mil trabajadores y que mientras se mantengan, será el caos de cualquier administración”.
Respecto a la posibilidad de obtener un crédito para pagar bonos pendientes, detalló: “estoy rogándole al cielo que me oriente a dónde lo voy a conseguir, porque ya no tengo derecho a crédito bancario. Hoy finiquitamos el crédito de Banco Azteca que nos sirvió para el pago de aguinaldos. Además, los recursos extraordinarios de la federación fueron cancelados”.
La opción, adelantó, “es apelar a que el gobernador para ver cómo puede ayudarnos. Él siempre ha sido generoso con la administración y si hay condiciones, tendremos su ayuda”.
