Después de la devastación que dejó el huracán Otis en Acapulco, la capital del Estado recibió la visita de miles de habitantes de ese lugar que buscaban abastecerse de alimentos, combustible y agua, su presencia generó dos fenómenos importantes que hasta el momento se mantienen, por un lado, incrementó las solicitudes de empleo en empresas y segundo incrementó sustancialmente los delitos como robo y asaltos.
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El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Iván Salgado Ramírez, dijo que a pesar de que la situación en el puerto ya comenzó a normalizarse a más de un mes del impacto del fenómeno hidrometeorológico, el caso es que continúan llegando las solicitudes de empleo a los negocios capitalinos.
Indicó que a las empresas de Chilpancingo ha llegado gente, con currículums en búsqueda de oportunidades de empleo; "esta migración que hubo de gente que vino aquí a estar de manera temporal, de manera definitiva nos genera esa necesidad de trabajar", apuntó.
Refirió que a partir de la segunda y tercera semana del paso de Otis por el puerto se empezó a notar el incrementó en la búsqueda de empleo en Chilpancingo, y está implicó otras necesidades como la renta de vivienda, lo mismo que la hotelería que estuvo al 100 por ciento en semanas pasadas.
No obstante, Salgado Ramírez mencionó que el éxodo de personas de Acapulco a Chilpancingo también trajo un problema delincuencial en la capital del Estado, ya que también aumentaron los robos y asaltos a mano armada tanto en las calles como en los negocios establecidos, por lo cual los comercios se han visto obligados a cambiar sus horarios de cierre para evitar ser víctimas de los delincuentes.
Menciono que el fenómeno aún persiste en Chilpancingo, es decir, gente que es originaria de Acapulco, pero permanece en la capital, aunque no cuentan con un porcentaje o número concretos: "estamos haciendo justamente los medidores para tener un número definitivo".