Por arreglar sus viviendas afectadas por el huracán Otis, la falta de transporte público y el buscar las despensas ha generado un ausentismo laboral por lo que negocios establecidos en Acapulco han tenido que cerrar.
El empresario restaurantero, Jorge Laurel cerró tres días su negocio por la falta de trabajadores provocándole severas pérdidas económicas.
El problema, dijo que se agudizó cuando los transportistas pararon sus unidades pues no permitió la movilidad y los trabajadores no acudieron a laborar.
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“La falta transporte no permite la movilidad y no han llegado a trabajar hemos optado por cerrar algunos días los negocios. En mi caso cerré tres días por que se agudizó lo del transporte”.
El también empresario hotelero, dio a conocer que varios establecimientos como hoteles y restaurantes requieren emplear a trabajadores pero hay escasez de la mano de obra.
Ante el ausentismo laboral, Jorge Laurel comentó que hay mucha gente que se encuentra ocupada arreglando sus bienes personales con toda la situación vivida por el huracán Otis.
Además de que otros no van a trabajar porque se encuentran haciendo largas filas para gestionar los apoyos económicos, recibir sus enseres y las despensas que está entregando el gobierno federal y eso “ provoca ausentismo en el trabajo”.
“El recibir los apoyos se encuentran con una situación económica resuelta de manera temporal y eso también ha provocado que exista esta ausencia de los trabajadores hacia las fuentes de trabajo”, precisó.
Jorge Laurel, mencionó que también hay una importante cantidad de personas que han emigrado de Acapulco para buscar oportunidad de trabajo en otros lugares y en otros destinos del país.