Trabajadores de lista de raya, supernumerarios con más de 20 años de antigüedad y basificados del ayuntamiento, criticaron la aprobación de más de 100 nuevas bases otorgadas por la alcaldesa Adela Román Ocampo, durante este último año de su administración.
Los empleados del área de regidurías y sindicaturas, aseguraron que la presidenta Adela Román Ocampo, no cumplió con el compromiso que hizo al inicio de su gobierno, en el sentido de no otorgar más bases debido al fuerte problema que representa para el municipio una nómina de más de ocho mil trabajadores.
La nómina del ayuntamiento, representa un gasto económico en pago de salarios mensual de 120 millones de pesos, de los gastos de 90 millones de estos, son para los salarios de los más de tres mil empleados basificados.
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El resto se divide en un millón 200 mil pesos para el pago mensual de los 20 regidores que integran el cabildo, así como para los más de cinco mil empleados asignados en lista de raya y supernumerarios de cada una se las dependencias del gobierno.
Indicaron que de haber entregado poco más de 100 nuevas bases divididas en las cuatro secciones sindicales, los trabajadores se inconformaron porque estas se distribuyeron entre algunos funcionarios de la administración actual, así como de empleados que tienen menos de seis años de antigüedad en la administración.
Sin dar a conocer sus nombres, los empleados de base se las secciones sindicales 19, 24, 35 y 56, expresaron que una vez más la entrega de bases se realizó de forma irregular sin considerar a quienes tienen más de 20 años de antigüedad.
El pasado mes de octubre del 2018, la presidenta de Acapulco Adela Román Ocampo, aseguró que en su gobierno no habría bases para trabajadores debido a la alta carga económica que representaba la nómina del municipio.
Asimismo, la primera edil calificó como un crimen para los dineros del municipio, las 400 bases que dejó el ex alcalde Evodio Velázquez Aguirre en el ayuntamiento.
