Padres de familia de la escuela primaria, Alfonso Ramírez Altamirano, ubicada en la colonia José López Portillo, cerraron el plantel educativo, para exigir la salida de cuatros maestros a quienes acusaron de maltratar a sus hijos física y psicológicamente.
Desde las ocho de la mañana, los inconformes tomaron las instalaciones de la escuela y colocaron candados en la entrada principal, asimismo, pidieron ser atendidos por el Secretario de Educación en Guerrero, Arturo Salgado Uriostegui, y advirtieron que mientras no sean recibidos por el funcionario, el plantel seguirá cerrado.
La madre de familia, Rosa Inés González, aseguró que interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), porque uno de los profesores le pegaba a su hijo todos los días, y esta acción fue permitida por el director del plantel quien no hizo nada para evitarlo.
“Mi hijo va en primer año y ese maestro le pegaba diario, así me dijo mi hijo y fui a hablar con el director y dijo que no era cierto, defendió al maestro y la verdad ya estamos cansados de esto,”, expresó.
Esta denuncia de la madre de familia la hizo frente al director de la escuela, Héctor Cruz Dorantes, quien justificó diciendo que la queja ante la CDHEG continúa su curso, así como la querella interpuesta en el área administrativa del plantel.
