Venezolanos cambian "sueño americano" por paletas en Acapulco

Salieron de su país con la ilusión de llegar a Estados Unidos, pero quedaron varados en el puerto; buscan juntar dinero para intentar cruzar al otro lado

Celso Castro | El Sol de Acapulco

  · lunes 31 de octubre de 2022

En un cartón informan sobre su penosa situación y solicitan una ayuda monetaria./ Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

Una familia que viene procedente de Venezuela, en busca del llamado “sueño americano”, quedó varada en el puerto de Acapulco, en donde vendiendo paletas tratan de subsistir y de juntar dinero para volver a intentar cruzar al otro lado.

Lee también: De luchador a “viene, viene” en la Costera

Pepé Pepin se tituló en Ciencias de la Comunicación en una universidad de Acapulco. / Cortesía | Payaso Pepé Pepin

El padre de familia, ofrece las paletas de dulce a los transeúntes sobre la costera Miguel Alemán, en tanto que uno de sus hijos y su esposa, en un cartón informan sobre su penosa situación y solicitan una ayuda monetaria a propios y extraños.

En breve entrevista, el jefe de familia relató que salió de su natal Venezuela y logró llegar hasta llegar a Piedras Negras, Estado de Coahuila, en donde personal de Migración los detuvo y se supone que iba a repatriarlos, pero los abandonaron en Acapulco.

Íbamos a cruzar el Río Bravo hacía los Estados Unidos de Norteamérica, donde esperábamos obtener algunas de las 24 mil visas humanitarias que va a otorgar el vecino país del norte, por eso vamos a preparar los documentos y poder entrar “legalitos”, refiere el entrevistado.

Ahora, indicó, que salen a vender paletas a las personas que encuentran a su paso, pues necesitan al menos 500 pesos cada día para darle de comer a sus tres hijos y su esposa, pero también pagar el hotel.

Esteban "El Moreno", también tiene entre su menú el pulpo enamorado./ Foto: Abraham Martínez | El Sol de Acapulco

Precisa que en estos momentos su prioridad es poder tener dinero para sus alimentos y hospedaje, valoran la posibilidad que, si no pueden viajar nuevamente a la frontera, entonces asentarse en la ciudad y quedarse a vivir aquí.

En su primer intento no pudieron cruzar al a otro lado porque está cerrada la frontera y por eso los detuvieron los de Migración, les dieron un permiso para estar en el país, pero lo que les urge es tener la oportunidad de entrar a los Estados Unidos, aunque su meta es trabajar y les da lo mismo hacerlo del otro lado o aquí.

Dijo que salen a vender desde las 6:00 de la mañana a las 11:00 de la noche, aunque en ocasiones paran antes, cuando logran reunir lo suficiente para poder comer y pagar el hospedaje.