Cargando sus grandes barricas con helados de distintos sabores, Natalia Pineda, sale de su ciudad Oaxaca y recorre a bordo de una camioneta distintos estados del país, ofreciendo el arte de la dulzura de sus nieves.
Natalia, es parte de la tercera generación de una gran familia Oaxaqueña dedicada a realizar nieves de exquisitos sabores que han servido por mas de 25 años para deleitar miles de paladares.
Doña Jose, fue la primera en iniciar este oficio de la nieve de sabores en está familia Oaxaqueña, su tradición pero no los secretos, los comparten ahora sus nietos y bisnietos quienes han seguido el ejemplo de la madre y abuela.
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Son entre 20 a 30 los sabores de niveles que diariamente hacen los integrantes de la familia Oaxaqueña y todos los ponen a la venta durante sus recorridos que hacen en cada estado y su negocio familiar en la ciudad que los vio nacer.
Actualmente el puesto de helados de la familia de Oaxaca, se encuentra en este destino de playa donde participan en el tianguis Oaxaqueño instalado en la zona del Paseo del Pescador en Playa Manzanillo.
Beso de Ángel, Elote, Flor de Piña, Beso Oaxaqueña que es una tradición en Oaxaca que se hace con limón y mezcal, además de la de Mamey, estos son los sabores que más se venden durante las jornadas diarias de ventas en cada lugar donde llegan a instalar su local.
Natalia, no sólo agradece haber aprendido este oficio, sino también disfruta la labor de realizar sus helados que posteriormente los disfrutan desde niños hasta adultos mayores que le han agradecido por endulzar sus paladares.