La tarde del viernes del 31 de octubre de 2015, se apagó la luz de la maestra Rosaura Martínez Ríos, dejando un gran legado tras de sí, como el haber fundado un jardín de niños y una primaria en la colonia Hogar Moderno del puerto de Acapulco.

Esta admirable mujer nació en la comunidad de San Juan, municipio de Ixcateopan de Cuauhtémoc, lugar en donde cursó sus estudios de primaria y después estudió la carrera de normalista en el Instituto Nacional de Capacitación del Magisterio, fue maestra rural y terminó la normal básica y, a la postre, su normal superior.

Después de contraer nupcias vivió en la colonia Hogar Moderno, en donde se involucró con la problemática que prevalecía en ese núcleo poblacional, pues los vecinos clamaban por un jardín de niños, pero no había quien tuviera la iniciativa de hacer la gestión ante las autoridades de ese entonces.

Corría la década de los 60´s y hubo alguien quien se fijó en la maestra Rosaura, por lo que un grupo de vecinas le hablaron y le pidieron que les ayudara a gestionar la donación de un predio y construir un jardín de niños, que tanto necesitaban.

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Gracias a las relaciones que tenía por su labor docente, entabló pláticas con integrantes del Club de Leones, entre los que se encontraba el propietario del restaurante La Flor de Acapulco, ubicado en el zócalo de la ciudad, que fue un negocio muy exitoso.

El empresario Alfonso Salcedo Ramírez, pronto mostró interés y fue quien impulsó el proyecto, lo primero que se hizo fue adquirir el terreno utilizando sus influencias como presidente de la Canirac Acapulco, para después gestionar ante el gobierno del estado los recursos que se invirtieron en la construcción del kinder en la calle Fernando Rosas sin número.

Finalmente fue el 31 de marzo de 1960 cuando el plantel queda terminado y es inaugurado como jardín de niños Club de Leones, siendo gobernador de la entidad, Raúl Caballero Aburto, quien, sin embargo, no estuvo presente y envió a un representante al acto de corte de listón.

Pero doña Rosaura Martínez no terminó aquí su gran labor a favor de la educación, pues otro grupo de mujeres se organizaron para pedirle que les ayudara en la gestión de la escuela primaria y fue como inició la gran tarea de volver a tocar puertas.

Su tesón y su gran pasión por ayudar, volvió a ser fundamental en esta nueva lucha que inició para que finalmente se donará un predio, apenas a contra esquina del jardín de niños Club de Leones, en donde se edificó la primaria Apolonio Castillo.

Más tarde, la maestra Rosaura Martínez también hizo posible que se construyera el mercado de Hogar Moderno, pero ya no pudo verlo, porque la vivienda en donde habitaba era rentada y la propietaria le pidió que la desalojara, por lo que no le quedó de otra que ir a vivir a la Alta Fovissste.

Sin embargo, nunca se le dejó de reconocer su aporte y como fundadora del jardín de niños y la primaria, en las que existe una placa alusiva en donde se hace mención de ser quien hizo posible que se construyeran estas dos escuelas, de forma totalmente desinteresada.

Esta gran guerrera dejó una huella importante en Guerrero. Su capacidad intelectual pudo impulsar que muchos niños de esa época pudieran servir a la sociedad de esta entidad suriana, pero sobre todo, que tuvieran un aula en donde estudiar.

La ejemplar maestra también recibió la medalla Ignacio Manuel Altamirano, tras cumplir más de 50 años como profesora, hasta que a la edad de 87 años de edad, dejó de existir. Sus restos descansan en el lugar que la vio nacer en la comunidad de San Juan, municipio de Ixcateopan de Cuauhtémoc, del Estado de Guerrero.