El puerto de Acapulco es un auténtico paraíso, pero dejó de ser atractivo para los mega filmes cinematográficos, el último fue la película "Rambo II".
El consultor y analista turístico, José Cedano Galera, explicó que son varios factores que han dado pie a que este destino turístico ya no esté en el radar de las grandes producciones, que generen fuentes de empleos y dejen una importante derrama económica, como es la falta de inversiones para mejorar la infraestructura turística y garantizar la seguridad, lo cual ha derivado incluso en alertas constantes del Departamento de Estado del vecino país el norte, para que no visiten este balneario del Pacifico Mexicano.
La película de Rambo II filmada en áreas naturales de este destino de playa, tuvo mucho éxito y dejó una gran derrama económica entre la población que fue contratada como extras y las empresas proveedoras de servicios.
Precisamente, recordó que entre los que más beneficios captaron fue el Hotel Acapulco Plaza que fue la sede y las oficinas generales de toda la filmación, todo el quinto piso fue ocupado por las oficinas y había otras áreas que estaban reservadas para los ejecutivos.
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"Además de la habitaciones de las estrellas y del equipo de filmación, por supuesto la suite presidencial era la que ocupó Sylvester Stallone y las otras estrellas las suites gobernador y suites bahía. Estuvieron ocupando todo durante 6 meses y tenían servicio de comidas, café, snacks, de manera continua", dijo Cedano Galera.
En su álbum del recuerdo, señaló que había muchas camionetas de guías de turistas que daban el servicio de transportación, más servicio de seguridad, alimentación, maquillista, personas que se encargaban del vestuario y un ejército de actores extras que estaban listos y caracterizados para la filmación.
Pero también señaló que en el Kilómetro 30, en la desviación a Coyuca, en el rio junto a la carretera, en la cascada, en la laguna de Coyuca y en la riviera donde hasta hace poco había figuras enormes de ídolos Budas que se quedaron y que eran un atractivo, nunca fueron aprovechados y a la fecha de esto solo queda en la película la grabación de esta utilería de la producción cinematográfica.
Punto y aparte merece, que en esta película se usó la base aérea de Pie de la Cuesta y sus instalaciones, donde inicia y finaliza la trama de esta gran producción, que dejó una derrama económica significativa para el puerto de Acapulco.
Desgraciadamente, aunque se sigue con las filmaciones y se utilizan algunas zonas naturales del puerto, son de bajo presupuesto y no dejan mucha utilidad a la industria sin chimeneas y a los prestadores de servicios turísticos locales.
El problema de que no se invirtió en la rehabilitación de la infraestructura turística, que data desde hace 50 años sin renovarse, y el clima de inseguridad, han incidido en que los grandes productores prefieran otras locaciones más modernas y seguras.
Hoy es lamentable que solo quede recordar esta mega filmación de Hollywood, que le dejó a Acapulco una gran imagen como un gran destino y se vio reflejado con la afluencia de muchos turistas norteamericanos, que no volverán, dijo José Cedano Galera.
