/ lunes 15 de enero de 2024

Surrealismo Político | Transporte, coptado por el CO

¿Por qué la autoridad se ha convertido en transportista, en lugar de atender el fondo del problema que ha dejado a Acapulco sin transporte público? ¿Quién tiene la respuesta más clara de la incertidumbre que deja al puerto de Acapulco sin capacidad para levantarse cuando lo intenta tras el paso del huracán OTIS?

¿Qué es el CO? El Crimen Organizado, el que de acuerdo a autoridades han detectado que hay individuos que son punto clave en la violencia que ha asolado al puerto y que ha buscado posicionar como el del control de…todo.

Este CO ha mostrado que tiene músculo cuando se siente amenazado por la autoridad. Por ejemplo, logra que comerciantes de mercados salgan a bloquear calles para pedir la salida del Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional, de la Marina y hasta de las corporaciones policiacas.

¿Qué ha sucedido cuando hay resistencia? La quema de locales.

Pero los comerciantes no son los únicos que han sido usados para protestar contra las autoridades. Los transportistas han sido un factor de movilidad y de inmovilidad para presionar, aunque no quede claro si solo es al gobierno.

En Acapulco, donde se buscó poner de pie al puerto para buscar que el turismo arribe de nueva cuenta a los espacios hoteleros y restauranteros que están reactivándose y con ello reactivando la economía porteña, sufre una surrealista presión: la dejan sin transporte.

El cruce de información fue de tal magnitud que poco a poco cobró más fuerza la denuncia de que el bloqueo tendría una duración de 8 días, a pesar de que las autoridades en sus dos órdenes señalan hay una reactivación del 70 por ciento.

Las propias imágenes dan cuenta de que la parálisis que ha logrado el CO, es tan visible que la ausencia del trasporte público está fuera de la esfera de atención al usuario. En cambio, es visible que las patrullas están siendo usadas como medio de transporte para la ciudadanía para intentar acercarse a sus centros de trabajo o sus escuelas.

Acapulco no es el único punto del país que tiene la presión del CO; otras entidades han mostrado parálisis en su transporte para evidenciar que la dominación sobre los mismos es de esos grupos y que la muerte acompaña a quien quiera transgredir la orden. Sin embargo, ese mal de muchos no puede ser el consuelo del puerto.

Hasta ahora no se ha visto la estrategia clara de la solución al conflicto. Hacerla de transportistas es un paliativo al problema de salud de la violencia, pero no es la solución. Hasta ahora, parece que Acapulco deberá esperar que se cumpla el plazo establecido para dejar de prestar ese servicio y luego reactivarlo al conseguir algo que no queda claro por qué también se silencia al gobierno.

No puede estar Acapulco a merced del C.O; debe haber una actuación de la ley más clara pero a favor de la sociedad, ¿o es un surrealismo?

¿Por qué la autoridad se ha convertido en transportista, en lugar de atender el fondo del problema que ha dejado a Acapulco sin transporte público? ¿Quién tiene la respuesta más clara de la incertidumbre que deja al puerto de Acapulco sin capacidad para levantarse cuando lo intenta tras el paso del huracán OTIS?

¿Qué es el CO? El Crimen Organizado, el que de acuerdo a autoridades han detectado que hay individuos que son punto clave en la violencia que ha asolado al puerto y que ha buscado posicionar como el del control de…todo.

Este CO ha mostrado que tiene músculo cuando se siente amenazado por la autoridad. Por ejemplo, logra que comerciantes de mercados salgan a bloquear calles para pedir la salida del Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional, de la Marina y hasta de las corporaciones policiacas.

¿Qué ha sucedido cuando hay resistencia? La quema de locales.

Pero los comerciantes no son los únicos que han sido usados para protestar contra las autoridades. Los transportistas han sido un factor de movilidad y de inmovilidad para presionar, aunque no quede claro si solo es al gobierno.

En Acapulco, donde se buscó poner de pie al puerto para buscar que el turismo arribe de nueva cuenta a los espacios hoteleros y restauranteros que están reactivándose y con ello reactivando la economía porteña, sufre una surrealista presión: la dejan sin transporte.

El cruce de información fue de tal magnitud que poco a poco cobró más fuerza la denuncia de que el bloqueo tendría una duración de 8 días, a pesar de que las autoridades en sus dos órdenes señalan hay una reactivación del 70 por ciento.

Las propias imágenes dan cuenta de que la parálisis que ha logrado el CO, es tan visible que la ausencia del trasporte público está fuera de la esfera de atención al usuario. En cambio, es visible que las patrullas están siendo usadas como medio de transporte para la ciudadanía para intentar acercarse a sus centros de trabajo o sus escuelas.

Acapulco no es el único punto del país que tiene la presión del CO; otras entidades han mostrado parálisis en su transporte para evidenciar que la dominación sobre los mismos es de esos grupos y que la muerte acompaña a quien quiera transgredir la orden. Sin embargo, ese mal de muchos no puede ser el consuelo del puerto.

Hasta ahora no se ha visto la estrategia clara de la solución al conflicto. Hacerla de transportistas es un paliativo al problema de salud de la violencia, pero no es la solución. Hasta ahora, parece que Acapulco deberá esperar que se cumpla el plazo establecido para dejar de prestar ese servicio y luego reactivarlo al conseguir algo que no queda claro por qué también se silencia al gobierno.

No puede estar Acapulco a merced del C.O; debe haber una actuación de la ley más clara pero a favor de la sociedad, ¿o es un surrealismo?