Los trabajadores de hoteles y de la industria gastronómica aplaudieron el incremento de un 20 por ciento que se autorizó al salario mínimo, pero en su caso, no lo podrán disfrutar debido a que el 98 por ciento se encuentran desempleados.
El secretario general de la Sección 34, César Landin Pineda y el dirigente del Sindicato de la Industria Gastronómica, Raúl Ramírez Gallardo, coincidieron que es un acto de justicia a la clase trabajadora este incremento salarial.
Inicialmente, Landin Pineda, expresó que es una buena noticia que se haya autorizado un aumento del 20 por ciento al salario mínimo.
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Sin embargo, el sector obrero no lo podrán disfrutar porque la industria sin chimeneas está paralizada por los daños que sufrió por el impacto del huracán Otis.
Aseguró que, debido a esto, el 98 por ciento de los trabajadores que tienen contrato laboral en el sector gastronómico están sin trabajar, por lo que difícilmente podrán alcanzar este beneficio.
Por su parte, el dirigente cetemista, Ramírez Gallardo, coincidió que la devastación que ocasionó el meteoro alcanzó sus centros de trabajo y quedaron sin empleo.
Aseguró que el panorama lo ven difícil, en virtud que no hay turismo y la reconstrucción avanza muy lento, por eso la mayoría está en la banca o de plano emigraron en busca de mejores condiciones de vida.
Pidió al gobierno federal que voltee a verlos y que dé un mayor apoyo para que se reactive la actividad turística, de lo contrario será para su gremio una triste navidad y año nuevo, porque sin trabajo no tendrán nada que festejar.
En la industria sin chimeneas de Acapulco, se tienen cerca de 30 mil obreros que están desempleados debido a que la mayoría de los hoteles y restaurantes se encuentran devastados tras el paso del huracán Otis.
