Envases de refrescos, empaques de comida y botes atiborrados de basura, es parte de la imagen que muestra el recién remodelado parque Ignacio Manuel Altamirano mejor conocido como Papagayo de Acapulco.
En un recorrido realizado por estas instalaciones, no solo se apreció basura generada por productos que consumen al interior de este pulmón los visitantes, sino también ramas amontonadas que dan mal aspecto a este inmueble.
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En el parque, en una inversión conjunta, autoridades federales y estatales, invirtieron hace algunos meses más de 400 millones de pesos para remodelar el parque que luce sucio y sin mantenimiento.
En varios puntos del lugar, incluido el auditorio se observan botes de refrescos, así como vasos desechables que dan una mala imagen a quienes lo visitan. Turistas y lugareños, dejan regados también su basura y no la depositan en los contenedores.
Los desechos basura no solo se observa en los caminos que se tienen al interior sino también las botellas de agua se observaron dentro del lago, el cual tenía hojas podridas y mostraba falta de atención.
La falta de atención en el parque, podría estar relacionada con la demanda de los trabajadores que han denunciado presuntas acciones de prepotencia y acoso laborar por parte de la titular Cinthya Lillian Fernández Vélez.
