A pesar de que el 30 por ciento de restaurantes que han abierto en Acapulco a más de dos meses del huracán Otis, han alcanzado en estas vacaciones de invierno ventas del 80 por ciento; mientras tanto un 70 por ciento de establecimientos que aún están cerrados y sin reconstruir, se enfrentan a un escenario complejo al entrar la cuesta de enero y sin contar con la ayuda de créditos blandos que ofreció el gobierno federal.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) Enrique Castro Soto dijo que en Navidad las ventas no fueron buenas, sin embargo en los festejos de Año Nuevo los restaurantes que abrieron tuvieron buenas ganancias que alcanzaron un promedio del 80 por ciento.
Lea también: Restauranteros acusan a FGE de aniquilar al pequeño comercio
“Algunos tuvieron llenos y otros el aforo no fue tanto pero todos tuvieron ventas y el servicio a domicilio ayuda pero se ha complicado porque en este momento no hay empresas de reparto”.
Comentó que los restaurantes se han mantenido más con el consumidor local que los turistas, debido a los apoyos que ha otorgado el gobierno federal para la reconstrucción.
Sin embargo, dijo que para la mayoría de los restaurantes que no están operando y no han podido reconstruir su negocio tienen un escenario muy complejo porque ya entraron a la cuesta de enero y es aquí donde se necesita exigir el apoyo que el gobierno federal se comprometió a dar que son créditos blandos y hasta el momento no han llegado.
“El 70 por ciento de los negocios no pudieron abrir sus puertas en este periodo vacacional y no hay los créditos para los negocios por parte de Nacional Financiera”.
Castro Soto, dio a conocer que Nacional Financiera no ha lanzado las reglas de operación y no se han anunciado los créditos blandos que ofreció el gobierno federal.
En ese sentido, refirió que han estado solicitando a la Secretaría de Economía del gobierno federal que estos créditos en lugar de que sean a través de Nacional Financiera que mejor se dispersen en la Financiera del Bienestar y los restauranteros puedan acceder a apoyos financieros sin tantas complicaciones y un mayor número de empresarios podrían verse beneficiados.