En el puerto de Acapulco se respira una tensa calma, a pesar de la llegada de los 500 elementos de la Guardia Nacional, que se han desplegado en toda la ciudad para reforzar los operativos de prevención del delito, pero no frenan la violencia.
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Este domingo, los patrullajes conjuntos de federales y policías estatales predominaron en el paisaje urbano, principalmente sobre la costera Miguel Alemán.
Pero pese a este despliegue policíaco, los homicidios dolosos continúan. Este domingo, un hombre dedicado a la renta de bocinas sobre Playa Suave, fue hallado sin vida por impactos de arma de fuego bajo el canal de la Vía Rápida.
Estos 500 uniformados se integraron a los operativos conjuntos con policías estatales y municipales, para inhibir los delitos en los puntos neurálgicos de la ciudad.
Los protocolos de seguridad se aplicaron a unos días de los bloqueos, quema de vehículos y asesinatos perpetrados el 2 de agosto en la colonia Jardín, por parte de integrantes de grupos vinculados con el crimen organizado.
Por cierto, a unas horas de la llegada del convoy de la Guardia Nacional, el viernes durante la madrugada fueron localizados en bolsas de plástico color negro, los cuerpos de dos personas sin vida, que yacian en el interior de un taxi color azul con blanco, que dejaron en el estacionamiento del Infonavit Alta Progreso.
Sin embargo, existe el optimismo entre hoteleros y prestadores de servicios turísticos, que ahora sí se den resultados y se contenga la violencia, que tanto daño ha hecho a la imagen de este balneario del Pacífico.