Efectivos de la Guardia Nacional y policías estatales de Guerrero, realizan labores de vigilancia en paradas, terminales e incluso dentro de camiones urbanos para garantizar la seguridad de choferes del transporte público y de los usuarios.
El pasado jueves, una amenaza de presuntos integrantes de grupos de la delincuencia organizada, propició la suspensión del servicio en gran parte del parque vehicular de 30 mil unidades del servicio público que se tiene en Acapulco.
Los amagos de ataque a las unidades y a los trabajadores del volante, generó problemas entre la población ya que no se tenía transporte para llegar a trabajos y escuelas. El sector empresarial de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), reportó pérdidas económicas por más de 200 millones de pesos por cierres anticipados.
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A ocho días de la suspensión en el servicio y del diálogo que sostuvieron autoridades de seguridad pública y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda con transportistas, se acordó reanudar el servicio en el 15 por ciento restante, ya que el miércoles se dijo que ya estaba trabajando el 85 por ciento del parque vehicular.
Este jueves, elementos de la Guardia Nacional y de la Policía del Estado, realizan labores de vigilancia en las principales avenidas del puerto y custodian a los conductores para garantizar su integridad.
En las avenidas Cuauhtémoc, Costera Miguel Alemán, Adolfo Ruíz Cortines, bulevar de las Naciones en la zona Diamante y en el tramo Puerto Marqués-Cayaco, los elementos de ambas corporaciones de seguridad vigilan los recorridos de los trabajadores del volante y transportistas.
El director de gobernación en el estado, Francisco Rodríguez Cisneros señaló que los elementos de las fuerzas de seguridad estarán realizando estas labores de vigilancia por tiempo indefinido en la ciudad.
Reiteró que se tomó un acuerdo en la mesa de coordinación para la construcción de la paz de Guerrero, que se tomarán estas medidas para atender el justo reclamo de los concesionarios y transportistas.
“Con estas acciones estamos atendiendo las necesidades de la población y dando garantías de la integridad física de los que viajen en el transporte público como fue la instrucción girada por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda”, mencionó.
Detalló que estos trabajos de seguridad se realizan en plena coordinación entre el gobierno federal y estatal. Citó que desde el miércoles comenzaron una labor de proximidad en el transporte Acabús con la presencia del personal de la policía estatal de manera física en la ruta que recorren los camiones.
Afirmó que ya aumentó al 90 por ciento el parque vehicular del transporte, debido a que ayer se tenía solo un 85 por ciento y confió que se cumpla el pronóstico de que este viernes opere ya al 100 por ciento el servicio público.
Sobre las zonas donde aun se tiene falta de transporte, dijo que estas y otras rutas no están operando al 100 por ciento, pero confió que con el trabajo que realizan los elementos de la Guardia Nacional y policías estatales, los trabajadores del volante retomen el servicio en beneficio de la sociedad.
En Acapulco, los camiones urbanos del Acabús, que es un Organismo Público Descentralizado (OPD), circulan llenos de ciudadanos porque el servicio es gratuito.
En otras rutas como la Costera, donde se tienen los camiones amarillos con aire acondicionado y los azules con blanco que corren la ruta Caleta-Base, las unidades no lucen atiborradas de pasajeros.
En algunos puntos de la ciudad, persiste el problema del temor de los transportistas que no quieren prestar servicio en algunas zonas como de las cruces a la zona de hospitales por temor a ser agredidos por integrantes de la delincuencia organizada.