Miembros del colectivo de familiares de víctimas de la Guerra Sucia, demandaron al gobierno estatal y federal que se agilicen los procesos de identificación mediante ADN de los restos que fueron recuperados en la sierra de San Miguel Totolapan de siete personas que aseguran fueron “fusilados” por el Ejército,
Explicaron que en 1971 el Ejército acusó a sus familiares de tener vínculos con la guerrilla que encabezaba Lucio Cabañas, por eso los torturaron, los persiguieron los asesinaron y desaparecieron.
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Octaviano Gervacio Serrano, quien es asesor jurídico de las víctimas y también hijo de un desaparecido, estableció que la corroboración de que el Ejército asesinó a estas personas constituye un elemento esencial que tiene que considerar el Estado Mexicano para que haga justicia y se enjuicie a los militares que participaron en la campaña de exterminio que se conoce como la Guerra Sucia y que aún están vivos; “sabemos que son cientos o tal vez miles los militares que aún viven y tienen que ser llevados a la justicia”.
Agregó que también se requiere una estrategia de reparación del daño porque los hijos y las esposas quedaron en estado vulnerable y se les quitaron derechos, como la posibilidad de estudiar que no pudieron hacer porque el hombre de la casa el que proveía la manutención fue asesinado y desaparecido.
Todos los asesinados se dedicaban a la agricultura a la ganadería y otras actividades del campo; “nos decían los chiveros, porque había mucho ganado, pero todo se los robaron, los mataron, las cosechas se echaron a perder, las casas las quemaron y hubo mucha persecución, nosotros salvamos la vida pero vimos las balaceras, cómo torturaron a nuestros hermanos”, señaló Miguel Rojas Bernardino, uno de los familiares de las víctimas que se presume son de quienes encontraron los restos.
Los desaparecidos a los que podrían pertenecer los restos localizados en fosas clandestinas son Apolonio Hernández, quien al desaparecer contaba con 30 años de edad y sus restos serían de los que exhumaron en la comunidad de Las Desdichas; Bartolo Rojas Nazario, de 37 años, fusilado por el Ejército en Los Espadines; Gervasio Bernardino Durán ,de 34 años y José Isabel Rojas Bernardino, fueron asesinados en Cruz de Piedra por fusilamiento del Ejército y sepultados en Las Desdichas.
Francisco Rojas Nazario de 34 años, José Santos González Rojas, Pablo Rojas Terán de 14 años y Eduviges Ovillada Ortiz fueron asesinados y desaparecidos en la comunidad de Los Espadines.
El dirigente de la organización explicó que el intento de exterminio fue tan absurdo que se mandó desaparecer las actas de nacimiento de estas personas en el Registro Civil, por eso ahora se está demandando al Registro Civil que se localicen los documentos o que se les haga un registro extemporáneo y se les extienda también un acta de defunción, para que tengan una identidad una causa de muerte y se pueda seguir luchando por justicia.
De los siete casos que podrían corresponder a los restos ya existen demandas formales en el Ministerio Público, también quejas en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y en la Fiscalía especial que se creó para investigar los hechos de la Guerra Sucia.