Las parroquias de Chilpancingo demandaron a las autoridades de gobierno a restablecer la paz y la seguridad en la capital.
En un comunicado, el Decanato de Chilpancingo, que forma parte de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, exigieron a las autoridades a garantizar la seguridad y no difundir mensajes en los que se busque normalizar la violencia.
“Chilpancingo está ante una emergencia que demanda de todas las sociedad acciones concretas, inmediatas y vinculadas en favor de la paz”, se indica en el documento.
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En ese sentido, y toda vez que este miércoles inicia la cuaresma con el miércoles de ceniza, se pidió a la feligresía a realizar un ayuno y oración este 14 de febrero, para pedir por la capital y por el estado.
“Son preocupantes la situaciones de violencia e inseguridad que como sociedad enfrentamos diariamente en Chilpancingo, esta crisis es lacerante, pero también inaceptable”, dice el documento firmado por 19 sacerdotes.
Desde el lunes de la semana pasada, el transporte público se encuentra suspendido por las agresiones contra choferes, que ha dejado cinco muertos en días pasados.
A la fecha, al menos en la capital se han suspendido clases y las actividades comerciales han visto reducidas sus jornadas para garantizar la integridad de trabajadores.
