El secuestro de 12 personas en Taxco de los que al menos siete son trabajadores del gobierno municipal, es una muestra del fallido trabajo de las instituciones de seguridad que no logran efectos positivos por la relación que existe entre las autoridades y los jefes de los malhechores, acusó el obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
El religioso quien en el pasado ha revelado diálogos con grupos delincuenciales como parte de un proyecto personal de pacificar el estado mediante el diálogo, expresó que “El gobierno sabe quienes dirigen los grupos delincuenciales y ha tenido un actuar tibio ante ellos”.
El pasado martes un grupo delincuencial plagió a 12 personas en las inmediaciones del basurero municipal, a partir de ello las autoridades han implementado operativos de búsqueda y se inició una carpeta de investigación de oficio porque los familiares no han interpuesto denuncia formal por la desaparición de las personas.
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El plagio de realizó en las inmediaciones del basurero municipal y los desaparecidos son trabajadores del área de limpia, entre ellos al menos una funcionaria de primer nivel en el municipio.
En entrevista exclusiva, explicó que desde hace años ha tenido una propuesta para que se pacifique la zona norte de Guerrero, especialmente los municipios de Tetipac y Taxco, donde actualmente se tiene un repunte de violencia, sin embargo el estado no ha querido participar y señaló que la actual gobernadora (a quién no mencionó por su nombre Evelyn Salgado Pineda) ni siquiera ha querido dialogar con él.
El obispo indicó que ha dejado de dar entrevistas de manera frecuente porque al gobierno le incomoda mucho, “yo sigo diciendo que es una autoridad tibia de parte de la Federación y sobre todo de parte de la Gobernadora, entonces mientras no le ponga más fuerza la autoridad, el crimen organizado hará lo que se le antoje o lo que le conviene”.
Indicó que la violencia no se ha recrudecido sólo en Taxco “en varios puntos de Guerrero estamos teniendo estos hechos violentos y pues todo ese alarde que hace la Guardia Nacional y de la Fiscalía del Estado se ve que no tiene un efecto concreto porque existe relación entre las autoridades y los jefes de los malhechores”.
Rangel Mendoza explicó que el diálogo con los mandos delincuenciales puede generar la pacificación y resaltó que, en la zona de El Caracol, hubo ataques con explosivos que se lanzaron desde drones, “tuve la oportunidad de comunicarme con estos señores y les pedí que no mataran más gente y lo hicieron. Yo insisto que el diálogo es un instrumento de oro para poder solucionar las cosas”.
“En la Zona Norte tengo una solución donde pudiera moderarse o terminarse con la violencia, pero que las autoridades cooperaran que las autoridades quisieran, es lo que ellos le puedo decir”.
Finalmente reveló que en la zona de Taxco existen dos grupos delincuenciales establecidos y un tercero que pretende insertarse, “yo diría que ahorita básicamente son tres grupos los que están luchando más bien un poquito más abajo en Iguala posiblemente va allá el cuarto, pero ahorita básicamente son dos grupos los que están luchando y otros que se quiere meter tres grupos nada más”.