Padres de familia de la Escuela Primaria Ignacio Manuel Altamirano, ubicada en la cabecera municipal de La Unión, cerraron las instalaciones de la institución, así como la supervisión escolar de la zona y las oficinas de Finanzas del municipio. Desde temprana hora, los tutores se reunieron para exigir la contratación de tres docentes que hacen falta desde hace cuatro años.
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En un mitin frente a las instalaciones escolares, los padres manifestaron su frustración por la falta de acción de la Secretaría de Educación Guerrero, señalando que los derechos de los niños a una educación digna estaban siendo ignorados. Afirmaron que continuarán con el cierre de las instituciones hasta que sus demandas sean atendidas.
La primaria Ignacio Manuel Altamirano, la oficina de la supervisión escolar número 018 y la delegación de la oficina recaudadora de la Secretaría de Finanzas del Estado fueron cerradas como parte de la protesta. Los padres se han apostado en un tramo de la calle Cuauhtémoc para ejercer presión sobre las autoridades competentes.
Los maestros ausentes deberían estar a cargo de los grupos de segundo, tercero y cuarto grado, lo que ha dejado a los alumnos sin clases durante el transcurso del ciclo escolar 2023-2024.
Esta manifestación refleja la preocupación de la comunidad escolar por la calidad de la educación y la necesidad urgente de resolver la escasez de personal docente.