Unas 200 personas marcharon en la Chilpancingo para exigir la presentación de sus familiares desaparecidos. La movilización es encabezada por los centros de derechos humanos, Minerva Bello, José María Morelos y Pavón y María Herrera.
La marcha inició en la Alameda Francisco Granados Maldonado, y se dirigió a la catedral de la Asunción de María, donde se realizaría una misa.
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En el contingente también participan unos 50 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa.
Los manifestantes lanzan consignas de justicia. Visten en su mayoría playeras blancas con la leyenda “no descansaré hasta encontrarte”.
También participa en el sacerdote y defensor de derechos humanos, José Filiberto Velázquez Feliciano, quien se ha distinguido por realizar labor a favor de las víctimas de la violencia.
