Los huipiles tradicionales y de colores vivos que bordan las mujeres indígenas y transgénero de la comunidad de Zacualpan, perteneciente al municipio de Ometepec, en la Costa Chica del estado, se han convertido en una tendencia para usarse en estas Fiestas Patrias.
Pero aún más, cuando la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda los porta y es que, ella ha sido una inspiración para que las mujeres indígenas sigan bordando en el telar de cintura y de punto de cruz.
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Flor, una mujer transgénero que inició su proyecto de textiles “La Flor Amuzga” conformada por un grupo de 15 mujeres artesanas indígenas y 10 transgéneros en la comunidad de Zacualpan, tejen desde mayo con su telar de cintura huipiles y blusas de colores y para estar listas para estas Fiestas Patrias.
Colores llamativos es la tendencia y es lo que más venden, mientras que los colores patrios lo piden muy poco porque sólo se utiliza una vez.
Flor dijo que las clientas están pidiendo huipiles, faldas, blusas y vestidos de cuello V y corte estilo mariposa.
Comentó que los precios de los huipiles van desde 4 mil hasta 30 mil pesos, dependiendo del textil que se hace a mano.
"Ahora el trabajo de las artesanas indígenas es mejor pagado, pues hay conciencia de la gente de que no es bueno “regatear” o pedir bajar costos a una prenda que se elaboró durante meses".
A Flor la capacitan y ella capacita a su grupo de mujeres indígenas y transexuales para ver costo, calidad y para poder vender.
Dijo que cuando la gobernadora Evelyn Salgado Pineda le compra un huipil y al usarlo, subir su foto mostrándolo en las redes sociales, es una inspiración para las mujeres indígenas de Zacualpan para que sigan bordando.
“Cuando la gobernadora luce un Huipil, yo le doy más trabajo a la artesana y se beneficia a todas las mujeres de la comunidad que se dedican al textil no sólo del grupo de Flor de Amuzga”.
Insistió que la gobernadora de Guerrero ha sido fuente de inspiración cuando portan los huipiles de las mujeres indígenas porque provoca que otras mujeres se pongan a bordar.
“Cuando la gobernadora viste un huipil, lo luce y hace que las mujeres indígenas sigan trabajando y además ayuda a darle trabajo a las artesanas… si una mujer indígena que está en su casa está viendo que la gobernadora luce un huipil hermoso, entonces ellas se animan a seguir trabajando y bordar un huipil hermoso”, dijo Flor.
Incluso ha ayudado a que la mujer indígena de la comunidad de Zacualpan le eche más ganas a su trabajo a la hora de bordar un huipil.
“La gobernadora al usar y mostrar un huipil, da más trabajo a mujeres artesanas no sólo de Flor de Amuzga sino de otras indígenas”.
Aseguró que la gente al ver a la gobernadora usando huipiles, hace que las mujeres que compren una prensa valoren más el trabajo de las indígenas.
