Contracorriente; Esperanza en el matrimonio igualitario

Abril y Mati, son dos integrantes de la comunidad LGBTTTI en Acapulco, quienes, al igual que otras 20 parejas gay, fueron “timadas” hace casi cuatro años en las bodas igualitarias organizadas por el entonces gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez

Pedro Elías Radilla González | Javier Tinoco Memije

  · domingo 2 de junio de 2019

Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

Abril y Mati, son dos integrantes de la comunidad LGBTTTI en Acapulco, quienes, al igual que otras 20 parejas gay, fueron “timadas” hace casi cuatro años en las bodas igualitarias organizadas por el entonces gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez, pero a pesar de que el matrimonio no tuvo validez legal, continúan más unidas que nunca por el amor mutuo.

El caso, cobra relevancia debido a que en el Congreso de la entidad se ha propuesto una iniciativa que pretende avalar las bodas entre parejas del mismo sexo, sin embargo, el tema ha generado posiciones encontradas entre grupos religiosos y sociales contra las organizaciones LGBTTTI.

Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

El pasado 10 de julio del año 2015 se celebraron las bodas entre personas del mismo sexo en Acapulco, anunciadas como un precedente histórico en Guerrero, sin embargo, el acto solo fue de simulación, debido a que no existía legislación que haya aprobado modificaciones al Código Civil para permitir estos enlaces.

Casi cuatro años después, Abril Valdovinos y Mati Sánchez, una de las 15 parejas de mujeres que contrajeron matrimonio de “chocolate”, relataron sentirse indignadas por el engaño del que fueron víctimas por la autoridad estatal en aquel momento, sin embargo, destacaron que la vida para ellas continuó a pesar de que no existiera un acta válida, debido a que el amor que se profesan va más allá que cualquier ley.

Contaron que después de la boda les llovieron críticas y hasta sufrieron el rechazo de muchos de sus familiares, amigos y compañeros.

“La verdad recibimos muchas críticas de personas homofóbicas, nos dijeron de todo en redes sociales, después de la boda, pero no importa, nosotros continuamos juntas porque no buscamos casarnos por una ocurrencia o porque salimos embarazadas y nuestros padres nos obligaron, como sucede mucho en estos días, nosotros día con día nos demostramos que una pareja entre dos mujeres puede ser igual o mejor que una heterosexual”, mencionó Mati con orgullo en su mirada.

Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

Destacó que desde ese momento ya han formado una familia, ya que comparten mesa, silla, camas y mucho más en su hogar donde viven desde aquel entonces, desarrollando una vida normal, apoyándose mutuamente la una a la otra, moral y económicamente, aportando recursos por igual para sacar adelante los gastos, como en cualquier otra casa.

Por su parte Abril, quien también es una mujer profesionista, recordó que, en la actualidad, la boda a temprana edad entre personas heterosexuales va en incremento, muchas de ellas obligadas por distintos factores como el embarazo no deseado, lo cual trae consigo que vallan en incremento los divorcios entre las llamadas familias “naturales”.

Para ellas, el tener hijos sería “lo máximo” y de hecho ya están buscando la posibilidad de que una de ellas procree uno a través de la inseminación artificial y aseguraron que no existe impedimento en que el bebé sea educado por dos mujeres, así como tampoco que su preferencia sexual sea influenciada por crecer en un matrimonio lésbico, por considerar que “con la homosexualidad se nace”.

Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

“No creo que por crecer en un hogar de la comunidad vaya a ser una mala persona el niño, al contrario, porque tendría un ambiente de mucho amor, además existen personas gays que nacieron en hogares heterosexuales y ahí no encuentro explicación”, mencionó Mati.

Las mujeres porteñas, agregaron que ven, en la iniciativa de legalización del matrimonio igualitario, propuesta por el diputado Moisés Reyes Sandoval, la oportunidad de formalizar de una vez por todas su enlace matrimonial ante las leyes del hombre, por lo que urgieron a las voces que se han mostrado en contra que desistan del movimiento, argumentando que el respeto debe ser prioridad para lograr un estado en armonía y sin discriminación.

Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

Asociaciones Lésbico – Gay levantan la voz ante las opiniones de la Iglesia

El presidente de la Asociación de Homosexuales y Lesbianas en Acapulco, Alberto Serna Mogollón, consideró que los líderes religiosos e integrantes de iglesias evangélicas promueven un discurso de odio que puede ocasionar que su comunidad sea atacada por los homofóbicos.

“Dieron una conferencia para mostrar su ignorancia en materia legislativa y política, gracias a esos discursos como el de la señora Julieta Fernández, los pastores y sacerdotes promueven el odio e incitan a las agresiones contra nosotros, contra la comunidad, la homofobia que tienen es una enfermedad que deben tratarse”, expresó.

Serna Mogollón, confió en que la iniciativa propuesta por el diputado de MORENA Moisés Reyes Sandoval, logrará la mayoría en el Congreso de Guerrero y por fin se hará justicia, para legalizar los matrimonios entre parejas del mismo sexo y tengan todos los derechos como los heterosexuales, porque la ley no debe distinguir entre estas preferencias.

Al respecto, el legislador Reyes Sandoval ha reconocido que algunos de sus compañeros de bancada han recibido presiones y amenazas por parte de grupos religiosos para que voten en contra de esta iniciativa, que ha causado polémica en todos los sectores quienes han salido públicamente a mostrar su rechazo o hablar a favor de este proyecto.

Cabe mencionar que, en el país, hasta la fecha 17 estados han aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo, entre ellos se encuentran entidades como; Quintana Roo, Coahuila, Nayarit, Chihuahua, Jalisco, San Luis Potosí, Hidalgo, Campeche, Colima, Michoacán, Morelos, Chiapas, Puebla, Baja California, mientras que fue la Ciudad de México la primera en autorizarlo y hace unos días se unió Nuevo León.