“Vamos de cacería” es una nueva frase que han acuñado los agentes de tránsito del municipio de Chilpancingo, para referirse a las acciones que realizan en las calles, avenidas y carreteras en conjunto con grupas particulares para detener unidades y aplicar estratosféricas multas.
Luis es el conductor de un camión de plataforma, que tradicionalmente se utiliza para transportar madera en rollo de comunidades de la sierra a esta capital, todo lo hace en regla, sus papeles siempre los tiene actualizados, y aparentemente sin ningún problema, a pesar de ello la semana pasada su vehículo fue detenido, lo arrastraron con grúa, sin motivo y le cobraron la más de 30 mil pesos para liberarlo aparte de la infracción de seis mil pesos.
El conductor contó que transitaba al sur de la ciudad cerca de la tienda Aurrerá, ahí un agente de tránsito los desvió y lo mandó por la avenida Lázaro Cárdenas, que tuvo que ir siguiendo hasta Unidos pro Guerrero ahí fue alcanzado por una patrulla de tránsito municipal y le marcó el alto, el le mostró su licencia y tarjeta de circulación, le indicaron que estaba transitando pro una vía prohibida para camiones de carga.
Lee también: ¿Visitas Chilpancingo? ¡Cuidado con abusivos cobros de grúas!
Él asumió que estaban en lo correcto al detenerlo, pero explicó que el agente lo había desviado hacia ese lugar, para entonces ya estaba ahí una grúa de la empresa Grúas Avilés, que de inmediato enganchó el vehículo para remolcarlo a su corralón, “no entiendo por qué lo remolcaron, si les entregué la licencia y tarjeta de circulación, además de que el auto trae placas como para que se pudiera hacer la infracción o incluso si se el vehículo tuviera que quedarse en resguardo se podría llevar andando no había necesidad de ponerle grúa”.
Una vez que se llevaron el vehículo, el chofer acudió a la subsecretaría de tránsito a pagar la infracción y esta se la calificaron en seis mil pesos, cifra que ya consideró sumamente excesiva, después realizaron trámites para la “liberación” del vehículo en la que les pidieron acreditar la propiedad y entregar documentos personales.
Después acudió a reclamar el vehículo y le explicaron que los seis mil pesos no amparaban el gasto de grúa y otros servicios, por lo que se le entregó un presupuesto que tendría que pagar, para realmente liberar el vehículo marca Freightliner de plataforma, esto incluía un monto de 18 mil 700 pesos por concepto de arrastre, otro cobro de dos mil 500 pesos de acondicionamiento con grúa; 350 pesos de pensión por el rato que estuvo detenido; tres mil 600 pesos por custodia del vehículo con grúa y/o u Piloto; dos mil pesos de maniobras; dos mil 880 pesos del “banderazo”; lo que le generó un pago de 30 mil 30 pesos más IVA.
Agentes de tránsito han comentado que el cobro es así de estratosférico porque al menos el 30 por ciento de este cobro se entrega al subsecretario de Transito Misac Almazán, quien incluso les ha pedido que la grúa de transito municipal ya no se utilice, que sean las grúas de Avilés las que se lleven los autos, de esta manera se tiene dinero sin registro limpio, sin registro de nada pues la gente va y paga sin pedir siquiera un recibo.
Cabe señalar que hace unos días en redes sociales circuló un video que presumiblemente grabó un elemento de tránsito en el que un tráiler trata de escapar de una grúa de la empresa Avilés que le cierra el paso para infraccionarlo, después se agrega una patrulla de transito municipal para perseguir la unidad por la autopista.
El chofer habría dicho que huyó porque pensó que lo querían “levantar”, pues se trata de una grúa sin ninguna razón social, y la patrulla que se sumó es una camioneta Nissan, sin placas, toda abollada que no da pinta de ser una unidad oficial, indicó que de Chilpancingo a paso Morelos ya se le conoce como zona de peligro por los asaltos y por los abusos de las autoridades.