La llegada del turismo denominado como cruceristas al puerto, representa una derrama económica para los clavadistas que se juegan la vida al arrojarse desde lo más alto de los acantilados de La Quebrada de Acapulco.
Según los propios protagonistas de uno de los espectáculos más importantes y más atractivo que se tiene en Acapulco, el turismo que llega a bordo de los cruceros, representan hasta la propina en dólares cosa que desde el 2020 con la pandemia del Covid-19, dejaron de recibir.
“Los turista extranjeros que llegan a La Quebrada, dejan propina en dólares, ya no es lo mismo ahora en menos lo que se puede recibir luego de dar el espectáculo, pero se recibe, cosa que ya no se tenía luego de que dejaron de llegar por el tema del Covid, luego por los temblores y ahora por el tema del huracán”, dijo Giovani Vargas.
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Señaló que poco a poco, se ha estado recuperando este segmento turístico que en décadas pasadas representaba una avalancha de visitantes de manera constante en este destino de playa, y por lo tanto una derrama económica millonaria para el puerto.
Dijo que un turista extranjero que llega a bordo de un crucero, puede dejar hasta una propina de 100 dólares a un clavadista luego de haber dado un espectáculo, por lo que consideró que el reactivar este segmento, es importante no solo para quienes se dedican a los clavados, sino para los comerciantes, prestadores de servicios y promotores.
Giovani, manifestó que luego del paso del huracán Otis, se ha recibido a turistas extranjeros que han llegado al puerto en dos cruceros, y esperan que los barcos, sigan llegando para poder reactivar más rápido la económica y el turismo en Acapulco.
Hizo el llamado a los tres niveles de gobierno, para que sigan trabajando para consolidar las rutas de los barcos al puerto de Acapulco, mismas que desde el 2020 han estado disminuyendo.
