En Guerrero el tema ambiental es letra muerta, sostuvo la presidenta de la Organización Corazones Ambientalistas, Mónica Corazón Gordillo, quien afirmó que el problema que existe en el relleno sanitario no es nuevo y la contaminación que genera abarca a los afluentes de los que se surten poblaciones rurales.
Lo anterior lo expresó, luego que se denunció que los escurrimientos de lixiviados que generan las celdas en donde reposan toneladas de basura, están llegando a los arroyos y se han convertido en un serio peligro para la salud de los vecinos de las comunidades cercanas que se abastecen para su consumo de arroyos y manantiales.
Aseguró que han levantado la voz para pedir a las autoridades de los tres órdenes de gobierno que contemplen dentro de sus políticas públicas, abordar el tema de la contaminación que genera, no sólo la basura, sino también las descargas de aguas negras y todo tipo de químicos que se vierten a los canales y arroyos, que llegan al mar.
La ambientalista, Corazón Gordillo, refirió que, en su caso, seguirá alzando la voz, porque no puede quedarse callada ante esta grave situación que se padece en el puerto de Acapulco, en donde calles y avenidas huelen mal, por los escurrimientos del agua drenaje que se estancan.
Dijo que ojalá que la presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, haga caso a las denuncias del mal manejo del relleno sanitario de Paso Texca, a efecto de que contrate a expertos para que se haga un uso adecuado de las fosas e impida el escurrimiento de los lixiviados que están contaminando arroyos y mantos freáticos.
Consideró que aún se está a tiempo de prevenir que se presente un brote de padecimientos entre los vecinos de los poblados cercanos, pues al consumir agua contaminada podría ocasionar enfermedades diarreicas hasta de mayor gravedad, en donde el sector más vulnerable son las y los niños, así como los adultos mayores.
