El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, ante la víspera del día de los fieles difuntos reconoció y apreció la labor de los Semefos porque ayudan a sanar a los familiares de los muertos y a no dejar crímenes en impunidad.
Durante su mensaje dominical a través de la página oficial de la arquidiócesis de Acapulco, dijo que al desempeñar dicho servicio “cuidan la vida, alivian el dolor, ayudan a sanar, no a estos hermanos que de muy diferentes maneras murieron, pero sí a sus familiares”.
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Mencionó que al buscar los datos de identidad de las personas fallecidas dan a las familias la posibilidad de encontrarlos, de hacer duelo, reiniciar el camino de la vida y “ayudan a conocer la verdad, para poder restaurar la justicia y no dejar crímenes en impunidad”, señaló monseñor.
González González invitó a los fieles católicos ante estas fechas de Día de Muertos, pedir a Dios por el eterno descanso de sus familiares y amigos fallecidos.
Pidió también que se reconozca y acepte que un día todos vamos a morir, y eso conlleva a pensar en el significado de la vida y en el valor de las cosas.
El arzobispo de Acapulco recordó el dicho de la abuelita de el Papa: que nunca había visto un camión de mudanzas detrás de una carroza.
“Nuestras riquezas, tanto materiales como culturales, tienen sentido si las usamos para reconocer y promover a los demás. Si nuestro esfuerzo se ha empeñado en promover la bondad del otro, tendremos el gozo de ver que eso permanece aún después de nuestra muerte”, concluyó.
