El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, consideró que los actos de rapiña cometidos después del huracán Otis son consecuencia de la pérdida de sensibilidad de los acapulqueños al ser víctimas durante años del incremento de robos, secuestros, ejecuciones y el aprovechamiento de los recursos públicos por servidores públicos deshonestos, por lo que llamó a recuperar la sensibilidad.
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“Hemos de recobrar la sensibilidad ante el daño que causa para rechazarlo. Esa sensibilidad la perdimos hace tiempo en relación ante el robo cotidiano, a muchas personas por el cobro de cuota o de piso, la perdimos ante el aprovechamiento de servidores públicos deshonestos de los recursos públicos, esta sensibilidad la hemos perdido ante la crueldad de los asesinatos y ejecuciones”.
Monseñor lamentó que la violencia ya era desde antes “una nota muy dolorosa” del puerto, sin embargo, ahora con el rostro de robos y saqueos.
Por lo anterior, llamó a fortalecer la convicción y recuperar la seguridad desde cada persona ya que, cada quien es fundamento de la seguridad, tranquilidad y la paz en la sociedad.
“La seguridad de la sociedad es una urgencia, es grave la responsabilidad de quienes tienen el servicio de autoridad, si una estrategia no da el resultado aunque se repita no dará el resultado, debe cambiarse”, opinó González González.
El arzobispo urgió a la ciudadanía a unirse para evitar riesgos a la salud y que se generen enfermedades gástricas o respiratorias, pidiendo a los vecinos de las diferentes colonias a separar la basura y aprovechar la que es reutilizable como madera o lámina.
Finalmente pidió sumar esfuerzos entre autoridades, sociedad civil, empresarios, universidades, iglesias, y organizaciones para hacer una limpieza general y aplicar medidas como colocación de cal en deshechos y basura en descomposición.
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