Felícita pregunta a sus vecinas qué día es hoy, perdió la noción de los días y las horas. Se sorprendió cuando le contesta su vecina Magui: “es Día de Muertos, estamos a 1 de Noviembre”.
Lee también: Agua potable, la mayor demanda de los afectados por el huracán Otis
Felícita hace un año enterró a su mamá en el panteón del poblado de La Poza, está a cinco minutos de su casa en la Unidad Vicente Guerrero 200, afectada por el huracán Otis.
Una vecina le dio un raid para llegar al panteón de La Poza, pero lamentablemente está cerrado y con una barda caída.
.png "Transporte público (1).png"){kind=spacer}
Las tumbas en el panteón de La Poza están en medio de la basura, están en el completo abandono.
Felícita no pudo ingresar al panteón a pesar de que podía hacerlo por la barda, pero el riesgo es que hay panal de avispaS, animales y mucha basura.
Los santos difuntos no tuvieron flores ni música ni la visita de sus familiares.
El huracán Otis no solo destruyó edificios y bienes materiales, también limitó las tradiciones del Día de Muertos, dejando a las familias sin los productos para colocar la tradicional ofrenda, como la flor de cempasúchil, el copal, las velas y el papel picado, además de las necesidades de reservas de agua potable.
Guadalupe Morales, quien tradicionalmente coloca su altar año con año para su madre, hermano, tío y abuelo, reducirá el tamaño de su ofrenda de dos niveles a una veladora y flores.
“Ellos (los difuntos) no saben cómo estamos, ellos vendrán y pues aunque sea un poquito, les vamos a poner, no quiero que pase desapercibido, que por lo menos encuentren su veladora y agüita”, expresó.
Algunos productos que se utilizan para los altares son comercializados al triple de costo en el mercado Central de Acapulco, situación que complica adquirirlos, aunado a que el 50 por ciento de los acapulqueños se quedaron sin dinero en efectivo y las largas filas para retirar de los cajeros automáticos resulta tedioso.
Es la segunda vez en los cinco años que las familias de Acapulco no pueden visitar a sus difuntos, la primera ocasión fue provocada por la pandemia de Covid-19.
