En la avenida Farallón del Obispo una coladera tiene años sin ser reparada y siguen brotando aguas negras que se riegan por toda la carretera.
Todos los días circulan miles de automovilistas por está principal avenida que da acceso del Maxitúnel a la Costera Miguel Alemán.
Las aguas negras están generando contaminación en los alrededores y molestia entre los vecinos y empresarios que tienen negocios en esa zona ya que por este problema las personas deciden no detenerse por el mal olor que se percibe.
Cercano al problema de la coladera hay tiendas de conveniencia, una agencia de autos, farmacia y restaurantes que sufren por estos brotes de aguas negras.
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La avenida Farallón tuvo un cambio de imagen con nueva pavimentación como parte de las obras de rehabilitación del gobierno anterior para mejorar la infraestructura del puerto con una inversión de 110 millones de pesos.
Esta obra de modernización contaría con líneas de electricidad, drenaje sanitario, pavimentación, señalización y un camellón central con palmas al centro para beneficiar a más de 104 comercios ubicados en dicha avenida.
Pero desde su construcción está obra genero diferentes problemas por la mala logística que se tuvo, ya que el escombro, polvo, cierre de circulación y lentitud de los trabajos afectaron a vecinos y negocios, quiénes no tardaron mucho en hacer públicos sus reclamos.
Finalmente está rehabilitación de la avenida Farallón quedó terminada sin camellón como había sido planeada y con varios problemas como fue desde su inicio, como la coladera de la que brotan aguas negras a pesar de que la CAPAMA ha hecho reparaciones no se resuelve el problema.
A esto se suman las constantes fugas de agua potable que tiene esa vialidad afectando a miles de personas que viven en sus zona y no les llega a sus hogares este servicio público contando con los daños que dejó el huracán Otis.
