/ viernes 7 de abril de 2023

Sólo ruinas quedan de la Plaza donde nunca hubo Mariachis

Ubicada en la esquina de López de Legazpi y Diego Hurtado de Mendoza, fue escenario de muchas alegrías y tragedias

A punto de derrumbarse y usado como refugio de malvivientes, está la construcción que funcionó como bar y que se pretendió que fuera un sitio para reubicar a los mariachis y que por eso su razón social fue “La Plaza del Mariachi”. Actualmente está en venta.

Ubicado en la calle López de Legazpi esquina con Diego Hurtado de Mendoza del Fraccionamiento Hornos, están estas ruinas, donde, por cierto, ocurrió otra tragedia, pues ahí se encontraba el famoso antro El Cazador.

Corría el año de 1982, cuando un grupo de empresarios se asociaron y aprovechando el predio que estaba baldío, construyeron de madera y palapa, un antro, en donde se presentaban grupos musicales y atendían la demanda de los jóvenes que buscaban divertirse a bajo costo.

Esto ocurrió, según uno de los viejos empresarios, conocido como El Primo, al tener la visión de emprender un nuevo negocio, luego que cerró el Grupaca, que era el único que acaparaba a este segmento en esa época, por lo que en su apertura presentaron grupos musicales y tuvieron lleno total.

Lee también: Hotel Las Hamacas, ícono de Acapulco que se niega a morir

El Cazador al poco tiempo se volvió el lugar predilecto para ir a bailar y divertirse, sin embargo, empezaron a recibir amenazas del entonces director de la Policía Municipal, teniente Martín Gerardo Martínez Esparza, quien les exigía el pago de una cuota para protegerlos.

El predio está totalmente abandonado. / Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

Como no aceptaron al decirle que por eso estaban todos sus documentos en regla, durante la madrugada del mes de noviembre de 1984, “alguien” lanzó una flecha envuelta con un trapo con gasolina sobre la palapa, convirtiendo el lugar en una enorme bola de fuego que redujo a cenizas la construcción.

Fue así como queda nuevamente el predio baldío, entonces otro grupo de empresarios idearon construir un nuevo antro, empero, también se presentó el proyecto de que en ese lugar se reubicarán a los mariachis, que en ese entonces se agrupaban sobre la avenida Cuauhtémoc.

En ese momento el alcalde era el almirante Alfonso Argudín Alcaraz, (1984-1986), quien brindó todo el apoyo para que el lugar funcionará como la plaza Garibaldi de la Ciudad de México, pero la gente no iba a contratarlos por no estar familiarizados con el lugar.

Entonces al no haber clientes, tuvieron que retornar al lugar donde hasta la actualidad permanecen, en tanto que el bar mantuvo su razón social, incluso, se presentaron grupos musicales como La Banda Macho, los Terricolas, el grupo Caribe, pero al final, terminaron funcionando como bar y aunque mantuvo la música viva, la inseguridad les empezó afectar.

Los fines de semana era punto de reunión para disfrutar de la presentación de algunos cantantes locales, entre estos el compositor y quien fuera vocalista del grupo Caribe, Gonzalo Ramírez, creador de éxitos como “Hazla Regresar”, “Rosy”, “Mi Canción”, así como otros grupos musicales, que amenizaban con covers de artistas famosos el lugar.

Parte de la barda perimetral ya colapsó. / Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

Sin embargo, la violencia se recrudeció a partir de 2016, civiles armados ingresaban a privar de la vida a clientes, por lo que el lugar fue quedando solo, el 26 de noviembre fue asesinado un hombre y la dirección de Reglamentos y Espectáculos, por penúltima ocasión clausuró el lugar.

Tiempo después se cubrió la multa y volvieron abrir, pero el 2 de diciembre de ese mismo 2016, nuevamente otro parroquiano fue privado de la vida y el personal de Reglamentos y Espectáculos volvió a clausurar el inmueble.

Según recuerda, el ex director de la dependencia municipal, Germán Farías Silvestre, ya no cubrieron la infracción, por lo que el sitio mantuvo los sellos de clausura por mucho tiempo, fue a partir de ese momento que empezó a sucumbir por la basura y a deteriorarse.

La construcción por el paso del tiempo no resistió y ante el abandono fue usado como refugió de malvivientes, que se brincaban para drogarse, otros utilizaban el lugar como basurero, fue así como el bar la Plaza del Mariachi, que curiosamente también se le conoció como la “Plaza del Borracho”, cerró en definitiva.

Recientemente una de las bardas que da a la calle Diego Hurtado de Mendoza colapsó, ahora es posible ver que la construcción está totalmente en ruinas y que podría venirse abajo de un momento a otro, en lo que será el final de un sitio que hizo historia, en donde nunca pudo tocar el mariachi.

A punto de derrumbarse y usado como refugio de malvivientes, está la construcción que funcionó como bar y que se pretendió que fuera un sitio para reubicar a los mariachis y que por eso su razón social fue “La Plaza del Mariachi”. Actualmente está en venta.

Ubicado en la calle López de Legazpi esquina con Diego Hurtado de Mendoza del Fraccionamiento Hornos, están estas ruinas, donde, por cierto, ocurrió otra tragedia, pues ahí se encontraba el famoso antro El Cazador.

Corría el año de 1982, cuando un grupo de empresarios se asociaron y aprovechando el predio que estaba baldío, construyeron de madera y palapa, un antro, en donde se presentaban grupos musicales y atendían la demanda de los jóvenes que buscaban divertirse a bajo costo.

Esto ocurrió, según uno de los viejos empresarios, conocido como El Primo, al tener la visión de emprender un nuevo negocio, luego que cerró el Grupaca, que era el único que acaparaba a este segmento en esa época, por lo que en su apertura presentaron grupos musicales y tuvieron lleno total.

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El Cazador al poco tiempo se volvió el lugar predilecto para ir a bailar y divertirse, sin embargo, empezaron a recibir amenazas del entonces director de la Policía Municipal, teniente Martín Gerardo Martínez Esparza, quien les exigía el pago de una cuota para protegerlos.

El predio está totalmente abandonado. / Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

Como no aceptaron al decirle que por eso estaban todos sus documentos en regla, durante la madrugada del mes de noviembre de 1984, “alguien” lanzó una flecha envuelta con un trapo con gasolina sobre la palapa, convirtiendo el lugar en una enorme bola de fuego que redujo a cenizas la construcción.

Fue así como queda nuevamente el predio baldío, entonces otro grupo de empresarios idearon construir un nuevo antro, empero, también se presentó el proyecto de que en ese lugar se reubicarán a los mariachis, que en ese entonces se agrupaban sobre la avenida Cuauhtémoc.

En ese momento el alcalde era el almirante Alfonso Argudín Alcaraz, (1984-1986), quien brindó todo el apoyo para que el lugar funcionará como la plaza Garibaldi de la Ciudad de México, pero la gente no iba a contratarlos por no estar familiarizados con el lugar.

Entonces al no haber clientes, tuvieron que retornar al lugar donde hasta la actualidad permanecen, en tanto que el bar mantuvo su razón social, incluso, se presentaron grupos musicales como La Banda Macho, los Terricolas, el grupo Caribe, pero al final, terminaron funcionando como bar y aunque mantuvo la música viva, la inseguridad les empezó afectar.

Los fines de semana era punto de reunión para disfrutar de la presentación de algunos cantantes locales, entre estos el compositor y quien fuera vocalista del grupo Caribe, Gonzalo Ramírez, creador de éxitos como “Hazla Regresar”, “Rosy”, “Mi Canción”, así como otros grupos musicales, que amenizaban con covers de artistas famosos el lugar.

Parte de la barda perimetral ya colapsó. / Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

Sin embargo, la violencia se recrudeció a partir de 2016, civiles armados ingresaban a privar de la vida a clientes, por lo que el lugar fue quedando solo, el 26 de noviembre fue asesinado un hombre y la dirección de Reglamentos y Espectáculos, por penúltima ocasión clausuró el lugar.

Tiempo después se cubrió la multa y volvieron abrir, pero el 2 de diciembre de ese mismo 2016, nuevamente otro parroquiano fue privado de la vida y el personal de Reglamentos y Espectáculos volvió a clausurar el inmueble.

Según recuerda, el ex director de la dependencia municipal, Germán Farías Silvestre, ya no cubrieron la infracción, por lo que el sitio mantuvo los sellos de clausura por mucho tiempo, fue a partir de ese momento que empezó a sucumbir por la basura y a deteriorarse.

La construcción por el paso del tiempo no resistió y ante el abandono fue usado como refugió de malvivientes, que se brincaban para drogarse, otros utilizaban el lugar como basurero, fue así como el bar la Plaza del Mariachi, que curiosamente también se le conoció como la “Plaza del Borracho”, cerró en definitiva.

Recientemente una de las bardas que da a la calle Diego Hurtado de Mendoza colapsó, ahora es posible ver que la construcción está totalmente en ruinas y que podría venirse abajo de un momento a otro, en lo que será el final de un sitio que hizo historia, en donde nunca pudo tocar el mariachi.

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