Como cada 30 abril en el tradicional “Día del Niño”, la tumba de Raulito el llamado niño milagroso que se encuentra en el viejo panteón de San Francisco, es visitado por cientos de personas que acuden a pedirle algún milagro, o en su caso a entregarle algún regalo como muestra del agradecimiento por el favor recibido.
Raulito, como todos lo llaman nació un 2 de abril de 1932 y falleció de acuerdo a su lapida un 10 de febrero de 1933 a la edad de diez meses, poco tiempo después de su fallecimiento, fue llamado el niño milagroso por quienes llegaban a su tumba a ponerse de rodillas y rezar con fe para pedirle por la salud de alguna persona enferma, o hasta por alguna molestia o dolor que alguien sufría.
La tumba color blanca cubierta por cientos de juguetes de plástico de distintos colores, ropa y flores se encuentra ubicada a escasos metros de la entrada principal del viejo panteón San Francisco, en esta cada año se celebra el Día del Niño y el dos de abril su cumpleaños al que llega gente no solo de Acapulco sino de otras ciudades que le entregan todo tipo de regalo.
“Hace varios años, más de 40, llegó una señora con su niña en brazos diciendo que ya se la habían desahuciado y llorando pidió ingresar al panteón para buscar la tumba de un niño abandonado, como se lo habían dicho y que le pidiera con gran fe por la salud de su pequeña, ingreso, y se arrodilló y lloró por más de una hora y media frente a la tumba donde estaba el cuerpo de Raulito, se fue al mes y 20 días regresó la señora con una bolsa con muchos juguetes, ropa y flores para dejarlas en la tumbo, por el favor concedido de haber devuelto la vida a su pequeña hija”, narró doña Cecy quien desde hace más de 30 años es cuidadora del camposanto
Raulito ha sido protagonista de grandes historias mismas que se han dado a conocer no sólo en Acapulco, sino en otras ciudades como Guadalajara, México, así como algunos países como Estados Unidos e Italia de donde llegan en ocasiones a darle las gracias al niño milagrosos del panteón San Francisco el más viejo de la ciudad.
Actualmente el panteón San Francisco ya se encuentra clausurado, sólo ingresan familiares de los difuntos que ahí se encuentra sepultados, sin embargo, Raulito es la excepción porque sigue recibiendo a quienes lo buscan con una gran desesperación.
Doña Cecy señaló que Raulito también es un niño caprichudo, porque si no quiere no recibe a las personas que lo van a buscar hasta el panteón, sobre todo después de las tres de la tarde cuando el niño milagroso se encuentra dormido, la hora de visita a la tumba es de 09:00 de la mañana a 03:00 de la tarde.
Detrás de Raulito hay muchas historias de vida y de alegría, todas estas se ven reflejadas en cada uno de los regalos que están encima de su tumba y de las flores, la ropa, misas, celebraciones con música que también le llegan a dejar en algún momento por los favores que la fe ha dado el niño milagroso del Panteón San Francisco.