Una formación en las nubes con forma de águila, fue la inspiración de Víctor Manuel Contreras para la creación del icónico monumento a los niños héroes, una escultura monumental que actualmente se encuentra instalada en la Alameda Granados Maldonado de Chilpancingo, la obra fue encargada por el general Godínez que en ese momento era el comandante de la 35 zona militar.
La obra se construyó durante el gobierno de Israel Nogueda Otero que fue entre 1971 y 1975, “el general me pidió hacer el monumento a los niños héroes y mientras viajaba de Cuernavaca a Chilpancingo en el autobús de la Estrella de Oro, tuve una visión en las nubes de un águila ángel y de inmediato llegué a realizar el proyecto”.
El escultor expresó que el proyecto fue aprobado en Bellas Artes y el general quedó tan maravillado con la propuesta que se quedó con el proyecto, que sería una escultura similar a la colocada en la alameda pero de aproximadamente un metro de alta.
La escultura es la representación de un “águila ángel”, con las alas extendidas y protegiendo en cada una a tres de los niños héroes, de los que cada uno se colocó con los brazos proyectados hacia atrás como si se tratara de sus propias alas que los impulsan al frente y hacia arriba.
Lee también: Un retrato de la actividad económica que pesa 30 toneladas
La obra fue construida con tubos metálicos forjados todos a mano, y usando sólo la forja para calentar el metal y poder darle la forma correcta, fue inaugurada por el gobernador Israel Nogueda y según recuerda don Víctor Contreras, al evento inaugural fueron invitados varios generales de diversas partes del país y fue un comentario el que marcó el evento, “aquí en este lugar, ante la magnitud de la obra, se siente la patria”.
Víctor Contreras recordó que en el momento que le fue encargada la escultura de los niños héroes él se dedicaba dar clases de Frances, Inglés, Alemán e Italiano, y dejó ese trabajo para dedicarse de tiempo completo a la fabricación de esta escultura que mide aproximadamente cinco metros de alto.
Originalmente la alegoría a los niños héroes se instaló con la vista hacia el oriente, y desde su instalación fue sede de las ceremonias oficiales conmemorativas de la muerte de los niños héroes el 13 de septiembre de 1847, y así se realizó hasta el año 2015 en que el movimiento social por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa impidió que la ceremonia se realizara en esta plaza y el ejército decidió conmemorarlo dentro de su cuartel.
Desde ese año la alameda ya no se utiliza como escenario de la fiesta de los niños héroes, incluso existe un movimiento de familiares de los caídos del movimiento del 60 que reclaman que esta escultura sea trasladada a otro sitio, por tratarse de una incongruencia el espacio en que se colocó.
Roberta Campos, quien es parte delo colectivo de solidaridad con los familiares de las víctimas, expresó que no critican el valor artístico tan importante de la obra, tampoco el valor patriótico de los niños héroes, lo que se reclama es que una escultura que rinde culto al ejército se coloque en un sitio donde los militares asesinaron a 30 personas que lo único que reclamaban es que hubiera una universidad en la que los jóvenes pudieran estudiar.
“La escultura podría tener cualquier otro espacio, incluso quedaría bien en el zócalo, pero este sitio donde nuestros hermanos murieron luchando por una universidad no puede ser el sitio de culto a los militares que les arrancaron la vida”.
El Escultor Víctor Manuel contreras instaló cinco de sus obras en Chilpancingo y resultan ser las de mayor importancia artística y cuatro de ellas se han convertido en íconos de la ciudad, el Hombre al Futuro, el canto al trabajo, el monumento a la madre y la escultura a los Niños Héroes, la quinta se encuentra perdida y de ella abordaremos en la siguiente entrega de esta serie.
