El estado de Guerrero en sus regiones mantiene una ancestral y muy variada tradición en la elaboración de pan que tiene características muy particulares dependiendo de la zona en que se produce, por ello el gobierno del estado y organizaciones de panaderos montaron una muestra del producto en la explanada del Palacio de Gobierno con la que se conmemoró el Día Internacional del Pan.
Los estudiosos del tema aseguran que el pan tiene sus orígenes ligado a la propia humanidad porque desde que el ser humano obtuvo la capacidad de raciocinio el pan ha sido base de su alimentación, y bastaría recordar que la propia biblia tiene cientos de menciones del pan y una de ellas en el propio libro del génesis que es en el que habla de la creación y ya se menciona el pan.
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En la historia se asegura que los egipcios fueron los primeros en producir levadura para darle un mejor sabor y consistencia al pan, los griegos le pusieron miel y nueces, los romanos mecanizaron el amasar y así en la historia se va teniendo nuevas innovaciones en la producción del alimento.
En Guerrero existen panes emblemáticos como el pan de Vaqueta que se produce en Tlapehuala “al parecer su origen es prehispánico, es una tradición heredada de los primeros pobladores de esta localidad, que elaboraban pan de harina de maíz fermentándolo en pieles curtidas llamadas vaquetas; debido a ese proceso, se le dio el nombre que tiene”, se establece en la enciclopedia Guerrerense.
En Teloloapan se producen las cajitas de pan de Arroz, que al elaborarse con harina de Arroz tiene una textura extremadamente seca y un sabor muy particular, y se hace propicio para acompañar una taza de café.
En la zona centro se tiene el pan de Chilapa que se caracteriza por elaborarse con mucha manteca de cerdo, además de poner muchos nombres curiosos a las piezas de acuerdo con su forma y cosas que se adicionan como el piloncillo, el huevo o la mantequilla, así se tiene los biscochos, las encueradas, los borrachitos, el marquezote, las cemitas y muchos más.
Zumpango aporta a la gastronomía Guerrerenses los panes conocidos como Encalados, a los que se conoce así por tener un recubrimiento de color blanco.
La tradición de día de muertos genera que en la zona de la montaña se produzca mucho pan alusivo a esta festividad especialmente con formas de figuras humanas o de animales que se decoran con azúcar de color rojo y es un pan seco que queda duro desde el momento de su elaboración y así se mantiene pro varios días para estar en las ofrendas.
En la exposición colocada en el palacio de gobierno se hizo un reconocimiento a los panaderos que contribuyen como industria en la generación de empleos e ingresos para las familias, además de brindar deleite a quienes lo degustan o lo huelen pues para disfrutar un pan se inicia con el olor que desprende.