Construida hace más de dos siglos, sobresale en el centro de la ciudad la icónica Catedral de Santa María de la Asunción, que por años se ha convertido en un inmueble característico de Chilpancingo.
Se encuentra en el corazón de la ciudad, y la información que se tiene es que fue construida a finales del siglo XVIII. Anteriormente, era conocido como el Templo de Santa María de la Asunción.
Es el principal templo de la ciudad, donde en 1813, el general José María Morelos y Pavón instaló la sede del Congreso y dio a conocer el acta de Independencia y el célebre documento de los Sentimientos de la Nación.
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Tiene una arquitectura neoclásica, y cuenta con dos naves una dedicada a la adoración de la Virgen María y otro al Santísimo Sacramento.
La Enciclopedia Guerrerense señala que después de esos sucesos, el propio José María Morelos y Pavón mandó colocar una imagen de la Virgen en la entrada del templo y a partir de ahí hasta la fecha, la feligresía ha festejado la fiesta patronal cada año el 15 de agosto.
Otro de los antecedentes es que en abril de 1907, el inmueble habría sido destruido en su totalidad debido a un fuerte sismo, por lo que se erigió uno nuevo que conserva su estructura en la actualidad.
En 2011, un sismo magnitud 6.5, dejó severos daños en la tires derecha de la catedral, lo que obligó a demolerla y reconstruirla.
En la actualidad es una de las dos sedes de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, junto con la Catedral de Chilapa, que lleva el mismo nombre, donde oficia misa el obispo José de Jesús González Hernández.
En un día normal, locales y visitantes llegan al lugar a tomarse fotografías, en un inmueble que sobresale de los demás y que sea convertido en una postal infaltable para quienes vienen a la capital.
