Los estragos que dejó el huracán Otis en Acapulco y Coyuca de Benítez están más vigentes que nunca, aunque según el gobierno federal ya se superó la etapa de emergencia, la incertidumbre laboral permea en todos los sectores de la economía del puerto.
Durante las pasadas fechas de fin de año, cuando se supone todo debe ser de alegría y festejo, pocos fueron los hogares decorados con las clásicas luces multicolores o incluso el árbol de Navidad.
El desgano entre la población era palpable, aún no se supera el trauma de aquellas horas de angustia durante el huracán.
Esto trae como consecuencia problemas y trastornos de índole psicológica entre la población acapulqueña, entre la cual se presentan cada vez con más frecuencia cuadros de ansiedad, depresión y tristeza.
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Se acerca el tercer lunes de enero, considerado el día más triste del año, Blue Monday como comúnmente se le conoce y en Acapulco, la crisis económica, una ciudad semidestruida y la incertidumbre laboral, harán que este día sea doblemente triste para la población acapulqueña.
¿Qué es el Blue Monday y por qué es el día más triste del año?
Después de las fiestas de fin de año la rutina poco a poco regresa, y con ella los gastos que se hicieron para las cenas y la compra regalos ahora se reflejan en deudas por pagar, por lo que toda la alegría comienza a disiparse y se transforma en angustia y desesperación.
En el 2005 el psicólogo Cliff Arnall trató de diseñar una fórmula para calcular cuál es el peor día del año, en la cual incluyó excesos de Navidad, los intentos de propósitos de Año Nuevo y el clima, además de niveles de motivación y necesidad de actuar en consecuencia, todo ello como parte de una campaña publicitaria de una agencia de viajes.
Sus cálculos han sido criticados y debatidos por sus compañeros de profesión, pero luego de sus estudios y entrevistas con muchos pacientes llegó a la conclusión de que el tercer lunes de cada mes de enero es “particularmente deprimente”.
Este año el Blue Monday será el 15 de enero, por lo que las redes sociales ya se inundan de mensajes de buenos propósitos y ánimo para evitar deprimirse en el que se supone es el día más triste del año.
