/ viernes 26 de febrero de 2021

En la contienda, la guerra sucia

Es muy grave la situación de violencia sexual que viven muchas mujeres alrededor del mundo; en el año 2019, la ONU daba estas cifras: 1 de cada 3 mujeres en el mundo sufre violencia sexual. O sea ¿en una familia donde hay seis mujeres dos pueden estar viviendo violencia sexual?

Es posible, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, da declaraciones sobre violencia contra las mujeres basadas en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), muchas veces las víctimas no reconocen haberla vivido, ya que para ellas está normalizada la violencia. Otras veces, cuando se hacen encuestas, algunas no se atreven a decir que en su casa fueron víctimas de abuso sexual. Así es que puede ser que sea mayor el porcentaje de quienes vivieron este tipo de situaciones, Yo agregaría, que la mayoría de las mujeres, en algún momento de su vida, experimentaron este abuso. En la niñez, con el tío, el hermano, el padrastro, el trabajador, y hasta el papá (en casa), el señor de la tienda, el maestro. En la adolescencia, el maestro, el vecino, los amigos de los hermanos, ( en la comunidad). En mujeres que trabajan, es en el transporte colectivo, con el jefe, o los que tienen que ver con cargos importantes. En el matrimonio existe también la violación conyugal. Es pues un ejercicio del poder, que se manifiesta desde tocamientos, hasta violación sexual.

El movimiento de las mujeres contra la violencia sexual, inició hace muchos años, pero nadie escuchaba las protestas; sin embargo, cada año, este movimiento ha ido creciendo en México y en todo el mundo ; lo comprobamos el 8 y 9 de marzo del año pasado cuando se presentaron los performance “El violador eres tú”, donde advertimos que la mayoría de ellas son jóvenes que se han sumado a las protestas.

Las estadísticas indican que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia sexual. De lo publicado por Inegi, en 2016, se destaca “Los resultados muestran que el 9.4%, casi 4.4 millones de mujeres, sufrieron violencia sexual durante su infancia. Los actos más frecuentes se relacionan con el abuso sexual y la agresión más referida fue que les tocaron sus partes íntimas o las obligaron a tocar las partes íntimas de otra persona sin su consentimiento (6.4%). En cuanto a actos que están relacionados con la violación o intento de violación se tiene que al 3.9% (1 millón 835 mil 219) de las mujeres intentaron forzarlas a tener relaciones sexuales, mientras que a un 2.5% (1 millón 175 mil 865 mujeres) las obligaron a tener relaciones sexuales bajo amenazas o usando la fuerza, y 374 mil 114 (0.8%) mujeres fueron obligadas a realizar actos sexuales a cambio de dinero o regalos”. Quizás, muchos varones que estén leyendo este artículo también hayan cometido abuso sexual contra niñas, niños o mujeres; o mujeres que estén leyendo esto, hayan sido víctimas de este ilícito.

Ahora bien, hablemos de las denuncias fuera de su tiempo; es válido que las niñas o niños que fueron abusados en su infancia, y que no se hayan atrevido a denunciarlo por muchas circunstancias, ahora sí lo hagan cuando sean mayores. En otros casos como el de “Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y otras actrices de Hollywood, valientemente contaron cómo fueron abusadas sexualmente por el productor Harvey Weinstein, quien está viviendo una condena por ese motivo; de allí la campaña “Me too”. Otro caso es el de Plácido Domingo, a quien veinte mujeres, entre cantantes, actrices y tramoyistas lo denunciaron por acoso sexual; hechos ocurridos hace treinta años, con lo que se derrumbó el ídolo mundial, cantante de ópera. Otro actor es Morgan Freeman, de quien ocho mujeres lo señalaron por abuso sexual. Ya no es como antes, que las víctimas tenían que callar por vergüenza. Porque hoy que se ha destapado la cloaca, están saliendo a la luz pública todos los atracos sexuales.

Un caso más reciente es el del senador con licencia Félix Salgado Macedonio, quien ha sido acusado por violación a una mujer de nombre Basilia. El señor Félix ha ganado en las contiendas debido a que es carismático con mujeres y hombres y por ello se le permitió y alabó aquella frase de “La mañanera”, cuando no estaba de acuerdo con el cambio de horario; después se decían de él muchas cosas: que si era marihuano, que si andaba tomado o drogado, que si se paseaba en su moto, que si tenía amigos mafiosos o muchas mujeres, pero no hubo quien alzara la voz para decir que no debería ser el comportamiento de un diputado, senador, presidente o director. Todo mundo callaba. Y ahora es cuando se aprovecha la coyuntura. Por supuesto que, con los antecedentes mencionados de Harvey, Plácido, Morgan Freeman y de cientos de denuncias de otros abusadores sexuales más, el movimiento feminista no puede permitir que un violador asuma al poder. Toda la razón, toda la razón, toda la razón. Sin embargo, no nos damos cuenta de que los intereses que se tienen no son por justicia, sino cuestiones políticas que embonan muy bien en la contienda electoral. El castigo es porque el morenista Félix ya no es perredista y si no hubiera cambiado de partido, si estuviera en el otro que dejó, seguramente no hubiera habido estos escándalos. Tal vez tenga que pedir perdón como Plácido Domingo. Pero Félix, además de disculparse, tendrá que dejar la candidatura. Es el precio político. ¿O es posible que después de todo se mantenga y hasta llegue a ganar las elecciones para gobernar Guerrero?




Es muy grave la situación de violencia sexual que viven muchas mujeres alrededor del mundo; en el año 2019, la ONU daba estas cifras: 1 de cada 3 mujeres en el mundo sufre violencia sexual. O sea ¿en una familia donde hay seis mujeres dos pueden estar viviendo violencia sexual?

Es posible, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, da declaraciones sobre violencia contra las mujeres basadas en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), muchas veces las víctimas no reconocen haberla vivido, ya que para ellas está normalizada la violencia. Otras veces, cuando se hacen encuestas, algunas no se atreven a decir que en su casa fueron víctimas de abuso sexual. Así es que puede ser que sea mayor el porcentaje de quienes vivieron este tipo de situaciones, Yo agregaría, que la mayoría de las mujeres, en algún momento de su vida, experimentaron este abuso. En la niñez, con el tío, el hermano, el padrastro, el trabajador, y hasta el papá (en casa), el señor de la tienda, el maestro. En la adolescencia, el maestro, el vecino, los amigos de los hermanos, ( en la comunidad). En mujeres que trabajan, es en el transporte colectivo, con el jefe, o los que tienen que ver con cargos importantes. En el matrimonio existe también la violación conyugal. Es pues un ejercicio del poder, que se manifiesta desde tocamientos, hasta violación sexual.

El movimiento de las mujeres contra la violencia sexual, inició hace muchos años, pero nadie escuchaba las protestas; sin embargo, cada año, este movimiento ha ido creciendo en México y en todo el mundo ; lo comprobamos el 8 y 9 de marzo del año pasado cuando se presentaron los performance “El violador eres tú”, donde advertimos que la mayoría de ellas son jóvenes que se han sumado a las protestas.

Las estadísticas indican que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia sexual. De lo publicado por Inegi, en 2016, se destaca “Los resultados muestran que el 9.4%, casi 4.4 millones de mujeres, sufrieron violencia sexual durante su infancia. Los actos más frecuentes se relacionan con el abuso sexual y la agresión más referida fue que les tocaron sus partes íntimas o las obligaron a tocar las partes íntimas de otra persona sin su consentimiento (6.4%). En cuanto a actos que están relacionados con la violación o intento de violación se tiene que al 3.9% (1 millón 835 mil 219) de las mujeres intentaron forzarlas a tener relaciones sexuales, mientras que a un 2.5% (1 millón 175 mil 865 mujeres) las obligaron a tener relaciones sexuales bajo amenazas o usando la fuerza, y 374 mil 114 (0.8%) mujeres fueron obligadas a realizar actos sexuales a cambio de dinero o regalos”. Quizás, muchos varones que estén leyendo este artículo también hayan cometido abuso sexual contra niñas, niños o mujeres; o mujeres que estén leyendo esto, hayan sido víctimas de este ilícito.

Ahora bien, hablemos de las denuncias fuera de su tiempo; es válido que las niñas o niños que fueron abusados en su infancia, y que no se hayan atrevido a denunciarlo por muchas circunstancias, ahora sí lo hagan cuando sean mayores. En otros casos como el de “Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y otras actrices de Hollywood, valientemente contaron cómo fueron abusadas sexualmente por el productor Harvey Weinstein, quien está viviendo una condena por ese motivo; de allí la campaña “Me too”. Otro caso es el de Plácido Domingo, a quien veinte mujeres, entre cantantes, actrices y tramoyistas lo denunciaron por acoso sexual; hechos ocurridos hace treinta años, con lo que se derrumbó el ídolo mundial, cantante de ópera. Otro actor es Morgan Freeman, de quien ocho mujeres lo señalaron por abuso sexual. Ya no es como antes, que las víctimas tenían que callar por vergüenza. Porque hoy que se ha destapado la cloaca, están saliendo a la luz pública todos los atracos sexuales.

Un caso más reciente es el del senador con licencia Félix Salgado Macedonio, quien ha sido acusado por violación a una mujer de nombre Basilia. El señor Félix ha ganado en las contiendas debido a que es carismático con mujeres y hombres y por ello se le permitió y alabó aquella frase de “La mañanera”, cuando no estaba de acuerdo con el cambio de horario; después se decían de él muchas cosas: que si era marihuano, que si andaba tomado o drogado, que si se paseaba en su moto, que si tenía amigos mafiosos o muchas mujeres, pero no hubo quien alzara la voz para decir que no debería ser el comportamiento de un diputado, senador, presidente o director. Todo mundo callaba. Y ahora es cuando se aprovecha la coyuntura. Por supuesto que, con los antecedentes mencionados de Harvey, Plácido, Morgan Freeman y de cientos de denuncias de otros abusadores sexuales más, el movimiento feminista no puede permitir que un violador asuma al poder. Toda la razón, toda la razón, toda la razón. Sin embargo, no nos damos cuenta de que los intereses que se tienen no son por justicia, sino cuestiones políticas que embonan muy bien en la contienda electoral. El castigo es porque el morenista Félix ya no es perredista y si no hubiera cambiado de partido, si estuviera en el otro que dejó, seguramente no hubiera habido estos escándalos. Tal vez tenga que pedir perdón como Plácido Domingo. Pero Félix, además de disculparse, tendrá que dejar la candidatura. Es el precio político. ¿O es posible que después de todo se mantenga y hasta llegue a ganar las elecciones para gobernar Guerrero?




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