El inclemente sol y la arena caliente, no son obstáculo para Efraín para rentar sus bocinas a los turistas o uno que otro residente que guste de escuchar la música que le gusta.
Cumpliendo con los protocolos sanitarios para evitar contagiarse del Covid-19, usa cubrebocas y su gel antibacterial, lleva a cuestas sus bocinas para ofrecerlas a los bañistas.
Hace un breve alto y acepta una entrevista, en la que confesó que tiene 12 años en el negocio de la renta de bocinas y de aquí ha sacado el sustento familiar.
Lee también: De oficio payaso, locutor y profesor de profesión
Efraín dijo que su ruta de trabajo es de la playa Hamacas al hotel Ritz, en el trayecto le rentan sus bocinas, "les cobro poco, apenas cien pesos la hora".
Pero, con lo que obtiene de ganancias, le permite mantener a su familia y por eso diariamente recorre la franja de arena, en donde ha encontrado a gente que le gusta escuchar su propia música y le renta sus aparatos.
Admite que es cansado llevar a cuestas las bocinas, pero finalmente lo que cuenta es que gracias a la renta obtiene dinero para poder sostener a su familia.
Sin agregar más, este hombre emprendedor sigue buscando clientes en la playa, soportando el calor del sol de la mañana y el caliente de la arena.