Hace una semana un restaurante de la zona Diamante que vende comida natural y vegetariana, que sufrió severos daños con el paso del huracán Otis, abrió sus puertas para atender a los turistas durante estas vacaciones de Semana Santa, y no pensaron que llegaría tanto turismo que incluso “los agarró desprevenidos y sin empleados”.
Una de las encargadas de turno de este restaurante, que solo está acondicionado en un 50 por ciento, relató que abrieron y durante los primeros días no les caía nada de clientes, “hasta queríamos llorar”, dijo.
Lea también: Destinos de Guerrero alcanzan ocupación del 85.1%
No contrataron personal adicional y sólo abrieron con cuatro meseros y un garrotero, independientemente del personal de cocina, pero a partir de la noche del jueves, este restaurante se abarrotó de comensales.
“Nos agarró desprevenidos el turismo y nos sorprendió, nos agarró sin personal y pedimos gente para trabajar pero no hay, no quieren trabajar”
La encargada de turno de este restaurante de comida vegetariana y natural, dijo que hasta ella le entró de mesera ante la falta de personal y el arribo masivo de clientes.
Pidieron personal sin experiencia para poder sacar el trabajo de atender los clientes pero ni así llegaron.
Para entrar al restaurante, ubicado sobre el bulevar de Las Naciones y esquina de la carretera que conecta con el viaducto Diamante, hay que esperar turno de media hora o hasta una hora y media para ingresar y poder comer.
“No pensamos que iba a llegar turismo más en esta zona del Acapulco Diamante porque todos los condominios están destruidos, pero si llegó gente”.
Confían que este arribo masivo de turistas llegue durante la segunda semana de vacaciones de Pascua, donde a esta zona el visitante que arriba es de mayor poder adquisitivo.
Otros restaurantes que se ubican en la zona Diamante de Acapulco también registraron buena afluencia de comensales e incluso hasta los puestos semifijos que ofrecen comida.