/ miércoles 8 de diciembre de 2021

Toda una vida en el mar, hoy ya no pesca nada

"Son 54 años que llevo en la playa, aquí en Las Hamacas, pero nos va muy mal"

Testimonio viviente de la buena pesca es don Daniel Vargas, hombre de mar, quien aseguró que hoy ya no hay pescado y su situación es difícil porque no reciben ningún tipo de ayuda del gobierno.

"Son 54 años que llevó en la playa, aquí en Las Hamacas, pero nos va muy mal, porque no hay pesca y sólo salimos a gastar gasolina", dice al tiempo que le hace unos remiendos a su red.

En todo el tiempo que llevo de pescador, nunca nos había pasado una mala racha, porque también mis compañeros la están pasando muy mal.

-¿Cómo los trató la pandemia del Covid-19?

Le digo que nos fue mal, porque a parte perdimos a cinco compañeros que se contagiaron del virus, entre estos un primo mío, pero no queda de otra que seguir trabajando.

-¿Cuántos motores tienen?

Solo nos quedan tres de 7 que teníamos, no tenenos dinero para repararlos y pues hay que salir a la pesca con lo que tenemos.

Relató que también han perdido a otros pescadores que al hacerse a la mar, quedan varados y en ocasiones ya no han regresado, pero son parte de los riesgos, dice.

Por lo pronto, indicó que se iba a alistar para salir a buscar pescado, "ahora tenemos que ir más lejos y eso representa más gasto, pero si queremos comer hay que trabajar, precisa este viejo lobo de mar que ha visto pasar su juventud pescando.

Testimonio viviente de la buena pesca es don Daniel Vargas, hombre de mar, quien aseguró que hoy ya no hay pescado y su situación es difícil porque no reciben ningún tipo de ayuda del gobierno.

"Son 54 años que llevó en la playa, aquí en Las Hamacas, pero nos va muy mal, porque no hay pesca y sólo salimos a gastar gasolina", dice al tiempo que le hace unos remiendos a su red.

En todo el tiempo que llevo de pescador, nunca nos había pasado una mala racha, porque también mis compañeros la están pasando muy mal.

-¿Cómo los trató la pandemia del Covid-19?

Le digo que nos fue mal, porque a parte perdimos a cinco compañeros que se contagiaron del virus, entre estos un primo mío, pero no queda de otra que seguir trabajando.

-¿Cuántos motores tienen?

Solo nos quedan tres de 7 que teníamos, no tenenos dinero para repararlos y pues hay que salir a la pesca con lo que tenemos.

Relató que también han perdido a otros pescadores que al hacerse a la mar, quedan varados y en ocasiones ya no han regresado, pero son parte de los riesgos, dice.

Por lo pronto, indicó que se iba a alistar para salir a buscar pescado, "ahora tenemos que ir más lejos y eso representa más gasto, pero si queremos comer hay que trabajar, precisa este viejo lobo de mar que ha visto pasar su juventud pescando.

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