El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Acapulco, Enrique Castro Soto dijo que el sector restaurantero es el más dañado por los estragos del huracán Otis y en estos momentos sus propietarios están pensando en cómo reacondicionar su negocio y un problema aún grave al que se enfrentarán es como pagar la nómina y los aguinaldos.
En entrevista, el líder de los restauranteros en Acapulco mencionó que muchos negocios se van a enfrentar a problemas laborales y eso va a marcar el cierre de muchos negocios.
“Muchos restaurantes no están teniendo la capacidad para hacer frente a ese compromiso que es la nómina y tenemos en puerta los aguinaldos y aquí es donde se nos puede venir un problema laboral que va a marcar el cierre de muchos negocios”.
Dijo que el sector restaurantero es el más dañado por los estragos del huracán Otis, aunque todos los comercios, negocios, casas y hoteles sufrieron afectaciones, pero su reconstrucción ha sido muy lenta.
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“Si vemos algunos restaurantes abiertos, algunos pocos pero hay un grueso de restaurantes que no han tenido la capacidad ni siquiera se remover los escombros de sus interiores”.
Dijo que el 90% de los restaurantes en Acapulco no están operando en este momento y tendrán que enfrentarse al reto de la reconstrucción y pagar nómina.
Asimismo comentó que han estado buscando apoyo financiero para reactivar sus negocios, pero lamentó que el censo para establecimientos dañados por el huracán Otis solo fue un día y no todos fueron incluidos.
Añadió que el apoyo que está ofreciendo el gobierno federal a los establecimientos de 25 a 60 mil pesos no les sirve, cuando muchos restaurantes tuvieron daños en sus estructuras y palapas, el cual tiene un costo 400 mil y hasta un millón y medio de pesos.
Castro Soto, dijo que además del impacto que tuvieron los restaurantes por el huracán Otis, vino el daño de la rapiña y hubo negocios que no pudieron librarse del robo y perdieron equipo y mobiliario.
Comentó que el sector Restaurantero está preocupado porque en este momento no hay un programa que les puede ayudar a incentivar sus establecimientos.
Dijo que le pedirán el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador que también reconsidere el planteamiento de prórroga para pagar estímulos fiscales así como el IMSS e Infonavit porque no van a poder pagar en el plazo que otorgó.
Castro Soto, dijo que la industria restaurantera requiere de un programa que permita levantarse y que haya condiciones de incentivos de pagos porque los negocios están en una crisis provocada por el huracán Otis.
Pero reiteró que así como muchos pagos anteriormente el sector restaurantero lo venía haciendo con dificultad ahora están completamente imposibilitados para hacerle frente.
Insistió que el tema laboral será el que va marca la pauta para ver qué restaurantes van a poder seguir operando en el puerto de Acapulco.
Si hay un alto porcentaje de restaurantes que tendrán que enfrentar este reto de reconstrucción y pagar nómina, el cuál en estos momentos no tienen.
Aseguró que todos los negocios de la Costera Miguel Alemán, bulevar de las Naciones y la isla Acapulco sufrieron actos de rapiña, sobre todo en la zona turística.