En centros comerciales y gasolinerías de Chilpancingo se registran compras de pánico en varios puntos.
Todas las gasolinerías de la capital presentan largas filas para abastecerse de combustible y guardar reservas, incluso para llevarlas hacia Acapulco.
El grupo de Gasolinerías Carreto, uno de los principales en la capital, informó que había suficiente abasto de gasolina para la clientela.
Las mismas compras de pánico se registraron en tiendas departamentales en las dos tiendas de Bodega Aurrerá, Walmart y Sams Club.
Los clientes compran principalmente papel de baño, agua embotellada, productos enlatados, material de curación, medicinas, y material de limpieza.
A las afueras de las tiendas, se encuentran vigilando elementos de la Policía Estatal, para evitar actos de saqueo.
Ante la escasez de alimentos y víveres en Acapulco, decenas de ciudadanos vienen a Chilpancingo a surtirse de productos de primera necesidad.