Personal operativo del Organismo Público Decentralizado (OPD) del sistema de transporte Acabús, denunciaron que los están obligando a firmar su renuncia anticipada en sus contratos de trabajo y así poder despedirlos sin indemnizarlos como lo marca la ley, todo por vigilar que se cumpla con el mantenimiento de las unidades.
Fue el 25 de junio del 2016, cuando el entonces gobernador Héctor Astudillo Flores y el alcalde, Evodio Velázquez Aguirre, inauguraron este sistema de transporte como parte de la modernización de la imagen de Acapulco y con la finalidad de brindar un servicio de calidad, práctico, cómodo, seguro y económico.
El Sistema Integral de Transporte Colectivo denominado Acabús sustituyó a más de 360 autobuses convencionales por 135 unidades de último modelo con aire acondicionado, tenían capacidad para 160 pasajeros, moviendo un total de 120 mil usuarios diariamente.
Pero la mala administración de los responsables de la operatividad de este Organismo Público Descentralizado, provocó que fueran disminuyendo el número de unidades por falta de mantenimiento y terminaron a la intemperie, presa de la erosión y las inclemencias del tiempo, según confirman los propios empleados, quienes dijeron que actualmente ningún camión articulado circula.
Actualmente el Acabús está en franco declive, pues otro factor es que no cesa el hostigamiento laboral, según revela en entrevista a El Sol de Acapulco, uno de los empleados quien a nombre de sus compañeros, filtró que por instrucciones de la administración de la OPD, desde el lunes los están citando a las oficinas a estampar su rúbrica de renuncia.
Dijo que a través de ésta medida pretenden tener las herramientas para despedirlos en el momento que se les ocurra y al mismo tiempo los dejan en total indefensión, pues no tendrán derecho a una justa remuneración económica por concepto de antigüedad.
El denunciante, quien pidió la omisión de su nombre, pero que aseguró estar dispuesto a dar la cara cuando así se requiera, indicó que pareciera que no es suficiente que trabajan con restricción por parte del mismo administrador.
Esto, porque han observado anomalías en el uso de los recursos que aporta el gobierno del estado en la compra de refacciones para los pocos camiones tipo Linne, que cubren las rutas principales.
Aseguró que como operativos, tienen la obligación de verificar costos y lo que se compra físicamente, pero en los hechos no se los permiten y presumen que podrían estar incurriendo en presuntos actos de corrupción.
Indicó que actualmente por desperfectos mecánicos de una flota de 50 camiones nuevos, alrededor de 20 están en el taller y solo circulan alrededor de 30, lo que ocasiona que no se cumpla con los horarios marcados para cada ruta y causa aglomeraciones.
El problema se acentúa en las horas pico, cuando la demanda del servicio se triplica y los usuarios tienen que esperar más de media hora en las estaciones de transferencia, todo porque no se aumenta el número de unidades a 50 por lo menos.
El denunciante, afirmó que si hay capacidad presupuestal para que más camiones cubran las principales rutas, pero mientras se simule que se les da mantenimiento difícilmente se va a mejorar la prestación del servicio de transporte Acabús.
